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La Universidad suma cientos de firmas que elevará a las administraciones para el indulto

"Desde el Campus del Milán hay un rechazo absoluto a que se haga tabla rasa ante la historia industrial de Avilés". Así de tajante se muestra Ana María Fernández García, catedrática y directora de Departamento de Historia del Arte y Musicología Universidad de Oviedo. Docentes e investigadores de la institución manifiestan su "rechazo al derribo total" de la coquería y piden conservar el taller mecánico, el almacén industrial, las chimeneas, un gasómetro y hasta una batería de hornos. Dicen haber recogido ya cientos de firmas y la cifra no para de crecer. Las elevarán al Gobierno del Principado y a las otras dos administraciones implicadas en el proyecto de Baterías, el Estado y el Ayuntamiento de Avilés, junto a la petición de detener el plan de desmantelamiento.

"Ya pasó con la térmica de Ensidesa, fue una verdadera vergüenza que se dejara derribar. Hay casos sangrantes de desidia, como la fábrica de loza de San Claudio. El pretexto de que hace falta suelo industrial no sirve, el patrimonio hay que conservarlo para la posteridad, son elementos que nos diferencian", añade la catedrática de Historia del Arte. Desde la Universidad apelan a la Ley de Patrimonio Cultural del Principado, que recoge que "se valorará el interés histórico-industrial de elementos" como gasómetros, chimeneas, talleres mecánicos y almacenes industriales". "Que no se hayan incluido en el patrimonio urbanístico del Ayuntamiento quizás fue intencionado. Parece que quienes pedimos conservar nos negamos a la industria cuando son cuestiones compatibles. El PEPA 1 tiene aún 16 parcelas sin ocupar", concluye.

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