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Alud en San Isidro sin víctimas

Varios coches llegaron al lugar momentos después del desprendimiento y los conductores abrieron el paso con palas: "Esta carretera es un peligro", denuncian los afectados

Alud en San Isidro sin víctimas

Susto en San Isidro. Un alud de nieve cayó ayer sobre la carretera, en una zona que no está protegida por viseras y con desperfectos en las mallas que cubren el talud. No hubo que lamentar daños, pero por muy poco. Un vehículo llegó al lugar momentos después de que se produjera el desprendimiento: "Esta carretera es un peligro, tienen que tomar medidas pronto", afirmó Toni González, conductor del coche. Eran las cinco de la tarde, hora "punta" para el puerto -coincide con el tránsito de trabajadores de las estaciones de esquí de Fuentes de Invierno (Aller) y San Isidro (León) y de negocios relacionados con la nieve- y pronto se juntaron más de veinte personas. Ellos mismos, con palas, abrieron el paso para seguir circulando.

Toni Rodríguez conducía en dirección a Felechosa. Ya había pasado por la zona que está cubierta por viseras antialudes -solo hay tres estructuras, que fueron instaladas en el año 2009-, cuando se encontró con el alud: "Acababa de caer. Supe que no había nadie atrapado porque no era muy grande, pero si hubiera pasado solo un minuto antes por el lugar podría haber quedado debajo con el coche". Él o cualquiera de los otros quince vehículos que pronto se juntaron en la zona: "Es una hora en la que hay mucho tráfico, porque coincide que algunos salimos de trabajar y también que empieza a hacerse de noche, y la gente baja del puerto".

Avisaron al Centro de Coordinación de Emergencias del 112-Asturias, además de solicitar la actuación de la quitanieves. Pero la máquina no estaba disponible. "Cogimos unas palas y abrimos un carril, porque no podía seguir cerrada la carretera", aseguraron conductores que presenciaron lo ocurrido. El tráfico quedó restringido para vehículos pesados, ya que solo estaba abierto un carril para el paso de coches turismos y todoterrenos.

"Un día puede ocurrir una desgracia", lamentaron los conductores afectados. No es la primera vez que los vecinos de la zona, especialmente los trabajadores del alto del puerto y los hosteleros, alzan la voz por el estado de la vía: "No tiene el mantenimiento que tendría que tener". De hecho, afirmaron, el lugar en el que se produjo el alud lleva ya meses en el punto de mira. Justo en esa zona se produjeron importantes daños en el temporal del año pasado, sin que el Principado ejecutara una actuación en profundidad. También han reclamado la instalación de más viseras quitanieves, al considerar que las estructuras actuales "no son suficientes". Están instaladas en la zona entre Puente Cimero y Riofrío, en un tramo de cerca de un kilómetro (entre los puntos kilométricos 20,9 y 21,5 de la carretera del puerto).

"Los que circulamos por esta carretera a diario, tenemos miedo de que nos pase algo", señalaron. En diciembre de 2017, un montañero gijonés perdió la vida en San Isidro. Una piedra de grandes dimensiones cayó sobre el vehículo que conducía. Según los conductores, "ahora mismo, además de varios argayos, hay tramos en los que la malla de protección tiene que ser repuesta de inmediato". "Pedimos a la Administración que recapacite y que ponga en marcha las medidas oportunas para que este invierno sea más seguro". La temporada de esquí empezará ya, si la meteorología lo permite, la próxima semana.

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