Las "fiestas de prau" es uno de los mayores atractivos que ofrece Asturias en la temporada estival. Imaginar un verano en la región sin estos eventos era impensable... Y entonces llegó la crisis sanitaria del covid-19. Disfrutar de una ración de cordero en el Prau Llagüezos, alabar el "toréu del santu" por las calles de Piñeres o deleitarse con el sonido de una gaita en El Cristo de Turón no es posible en este estío. La distancia social es una de las medidas con mayor eficacia para evitar la propagación del nuevo coronavirus. Y la pandemia no entiende de fiestas.
"Decidimos cancelar y no empezar a preparar la Fiesta del Corderu en el momento en el que se decretó el estado de alarma". Así de rotunda se mostró Gema Álvarez, alcaldesa de Lena. "Lo primordial en estos momentos es la salud", dijo. La Fiesta del Cordero se declaró de Interés Turístico Nacional en 1984 y se viene celebrando desde hace más de 50 años. El festejo hermana a los concejos de Lena y Quirós ya que se lleva a cabo en el límite entre ambos territorios, en lo más alto de La Cobertoria.
El evento se celebra el primer domingo de julio. Aun así, se ve supeditado cada año a la climatología. En una edición en la que "el tiempo nos hubiera acompañado ambas administraciones nos vimos obligadas a cancelar para garantizar la seguridad ciudadana", comentó la alcaldesa. "Esperemos que el año que viene solo nos tengamos que preocupar del clima para saber si podemos o no celebrar esta fiesta", afirmó.
Lo mismo ocurre con la fiesta de San Antonio en la localidad allerana de Piñeres. "Tuvimos la suerte de que no nos cogió el toro con todo preparado", comentó Ana Bernardo, secretaria de la asociación organizadora. El festival se celebra cada año el penúltimo fin de semana de agosto. Pero esta edición no será posible. "A mediados de julio comunicamos la cancelación de las fiestas. Ha sido una decisión muy meditada", añadió la secretaria. Se tomó esta decisión porque "la salud de nuestros vecinos es lo que más valoramos", afirmó. "Es posible que se realice el reparto del bollu, pero aún no tenemos nada decidido. Depende de si nos vemos capaces para mantener las medidas de seguridad", señaló Ana Bernardo.
La celebración de la misa solemne de San Antonio es el mayor acto de estas fiestas. Es la fecha en la que se realiza la procesión del "toréu del santu". Ana Bernardo comentó "que aún no sabe nada" porque "es competencia del párroco del pueblo". Suerte parecida es la que corre la fiesta grande de Turón. "Este año el Cristo de la Paz no saldrá por las calles del pueblo", comentó Sara Díaz, secretaria de la Sociedad Turonesa de Festejos (Sotufe). La celebración más característica del Valle de Turón congrega a cientos de personas desde hace más de 70 años. La fiesta, que se celebra a mediados de septiembre, "es esa que todo el mundo espera después de las vacaciones de verano", afirmó. Este año se hará esperar con un aplazamiento hasta 2021. "A principios de año ya lo teníamos todo preparado. El alquiler de la carpa, la contratación de las orquestas? Al menos hemos conseguido mantener la programación para el año siguiente", dijo Sara Díaz.
En cuanto al evento turonés va a mantener una mínima programación para el "día del bollu". "Son unas fechas muy esperadas por nuestros vecinos y queremos mantener el espíritu festivo", señaló la secretaria. Sara Díaz también comentó que se habilitará "un espacio que nos permita mantener todas las medidas de seguridad". La principal diferencia en esta edición es que "no podremos disfrutar del bollu en la carpa. Ahora lo que estamos valorando por encima de todo es la salud", concluyó.
