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Hablan las deportistas que recibieron un vibrador como obsequio: "Se llevan la palma del sexismo"

Cuatro jugadoras, obsequiadas en Corvera con un vibrador en el Campeonato de Asturias por un equipo ovetense, que admite el "error"

Elisabet Sadó, jugadora de squash, acompañada de Maribel Toyos, vocal de la Federación. MARCOS LEÓN

El squash asturiano se vio ayer salpicado por un episodio insólito de sexismo ocurrido hace una semana en el polideportivo municipal de Corvera, el pasado sábado 11 de mayo, durante la celebración del campeonato de Asturias organizado por el club Squash Oviedo. En la categoría femenina ganaron, por este orden, las jugadoras Elisabet Sadó, Olaya Fernández, Marina Arraiza y Cristina Barandica. El momento de la polémica de la gala llegó en la entrega de trofeos. Una lima eléctrica, un kit de depilación y un vibrador fueron los obsequios escogidos por el club ovetense para premiar a las cuatro jugadoras ganadoras, "desencajadas" ante el público presente, unas cuarenta personas, entre la risa y la incredulidad, según varios testigos.

"Nos quedamos las cuatro impactadas, sorprendidas e indignadas. Yo me tenía que ir rápido a trabajar y no me lo podía creer. A estas alturas he visto muchos episodios de desigualdad en el deporte, sobre todo en las diferencias económicas en los premios, porque los chicos siempre ganaron mucho más, pero esto se lleva la palma del sexismo. Es indignante", explica Elisabet Sadó, la ganadora del campeonato en categoría femenina. Barcelonesa, 37 años, lleva seis viviendo en Gijón y es trabajadora social de atención a mujeres en situación de violencia machista.

Es jugadora de squash retirada y ha sido campeona de España hasta siete veces. También fue seleccionadora nacional dos años, desde 2010 a 2012. Sadó da la cara por las cuatro afectadas y recalca que lo importante es que algo así no vuelva a suceder nunca más: "Hay que explicar lo que pasa; queda mucho que hacer por la igualdad y se deben cambiar muchas cosas. Decidimos contarlo y hacerlo público para que no le vuelva a suceder algo tan lamentable a ninguna mujer", asegura, que describe la situación vivida en Corvera: "Nos entregó los regalos un miembro del club, había unas cuarenta personas y se escuchó alguna risa. El presidente del equipo se justificó como pudo en el momento y luego nos mandaron sus disculpas. A día de hoy han sido las únicas que hemos recibido". Sadó recalca que los ganadores por la categoría masculina no recibieron ningún obsequio. Los regalos fueron devueltos a la Federación por las jugadoras. Sadó, además, es la coordinadora de la comisión "Squash y mujeres" de la Federación asturiana. Uno de los objetivos de la comisión es, según recogen sus estatutos, "promover el squash en la población femenina de Asturias, facilitando el aumento de la participación de mujeres y niñas en nuestro deporte". Lo sucedido ya ha sido trasladado al Instituto Asturiano de la Mujer, que depende del Principado, y podría tomar medidas. "Estamos estudiando el caso y emitiremos un informe. No podemos sancionar porque no existe un régimen sancionador legal", apunta Almudena Cueto, la presidenta del Instituto de la Mujer, que aplaude la valentía de las cuatro mujeres al denunciar lo ocurrido. "Lo que ha sucedido no es de recibo, atenta contra el principio de igualdad y es humillante", dice.

Tres responsables del Squash Oviedo -Omar Fornos, Pedro Lozano y el propio presidente, Nacho Manzano- ya han dimitido de sus cargos en la junta directiva de la Federación Asturiana de Squash, que reaccionó de forma contundente ante lo sucedido. "Desde la Federación no teníamos constancia de los regalos, nos parece lamentable y un episodio intolerable de sexismo. No nos enteramos hasta el lunes, cuando recibimos un mail de las chicas contándonos lo sucedido. Convocamos una reunión de urgencia de la junta directiva y hubo tres dimisiones de forma inmediata. Queremos darle difusión y que un episodio así no vuelva a suceder. Ellos han pedido disculpas, pero siguen diciendo que no es sexista", explica Maribel Toyos, vocal de la Federación, que ayer estuvo en Gijón junto a Sadó durante gran parte de la tarde.

El squash Oviedo lamentó lo ocurrido y ayer emitió un comunicado pidiendo disculpas por lo sucedido. "Los obsequios fueron inapropiados y nunca debieron ser entregados", reza la carta, que matiza que el club nunca dijo que "los obsequios no fuesen sexistas" sino que no se hicieron con esa motivación.

Ignacio Manzano, el presidente de la entidad, da su versión de lo sucedido: "Fue un error de organización y un fallo del club. Le pedí disculpas a Elisabet en el momento porque vi que estaba abochornada", explica el gestor, presente en el momento de la entrega de los regalos en el polideportivo. El presidente asegura que desconocía los obsequios, aunque admite su culpa como máximo responsable del club, "independientemente de quien haya sido el responsable del error lo sucedido es un bochorno para el club", recalca.

Desde la Plataforma Feminista de Asturias califican lo sucedido como un "episodio humillante para todas las mujeres". Eva Irazu, portavoz de la asociación, no salía ayer de su asombro. "Nos quedamos ojipláticas. Nos parece vergonzoso, es insultante y humillante. Han convertido un momento de triunfo deportivo en una humillación para todas las mujeres. Esperemos que esto no quede en algo baladí y se puedan tomar acciones legales", cree Irazu, que califica a los responsables de lo sucedido haciéndose una pregunta: "¿Cómo pueden ser tan paletos?".

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