El Lealtad empezó muy mal, después paró la sangría y cambió la dinámica del partido, pero un error al final le costó la primera oportunidad de conseguir un ascenso que tenía al alcance de la mano. Un palo muy duro por lo bien que se le había puesto la eliminatoria en la ida, que ganó por 2-0 al Getafe B en Les Caleyes, y también porque ayer, en el segundo tiempo, después de que Saha cerrara el primero con un gol importantísimo, los de Samuel Baños dieron la sensación de controlar el encuentro, siendo capaces de cerrar las vías de entrada que en el primer tiempo sí aprovechó un gran Getafe B.
En la primera media hora de juego se vio a un Lealtad superado por el ímpetu de un Getafe B que salió a morder, que hizo una escabechina por la banda izquierda, con un Miranda imparable, y que encima se encontró con el acierto de su delantero estrella, Hugo Duro, que supo rematar el buen trabajo de sus compañeros.
El ariete abrió el marcador a los 14 minutos tras un centro del propio Miranda que la defensa del Lealtad no supo repeler y que acabó en sus pies. Solo tres minutos después, el filial igualó la eliminatoria tras una falta lateral que el poderoso Poulolo remató con jerarquía. Y, sin que el Lealtad tuviera ocasión de sacudirse los nervios, de quitarse las legañas en un partido que había comenzado a las 11 de la mañana, Hugo Duro dio un golpe que pareció definitivo. Otro centro de Miranda lo aprovechó el delantero, que ha disputado esta temporada once partidos con el primer equipo del Getafe, para cabecear un balón que adelantaba al equipo madrileño en la eliminatoria.
Era incapaz el Lealtad de frenar a un Getafe B que aún tuvo alguna ocasión más antes de que Saha llegara al rescate. Aparecieron Robert y Jorge, dos de los jugadores clave en el ataque negrillo, para inquietar a la defensa madrileña, que no acertó a despejar un tiro de Robert y ahí se coló el gigante Saha para marcar un gol que volvía a dar el ascenso al Lealtad y que, más importante, creo muchas dudas en un Getafe B que hasta ese momento parecía imparable.
Todo fue diferente en la segunda mitad. El Lealtad, más sereno, encontró su sitio y el Getafe B ya no sabía por dónde hacerle daño. Los de Samuel se prodigaban poco en ataque pero no mostraban fisuras. Era un partido diferente al del primer tiempo, más igualado, con el único equipo invicto en todo el fútbol nacional pareciéndose más al del partido de ida. Pero al Lealtad le sobró el final, el último arreón de un filial que no tiró la toalla y que insistió por la banda izquierda, por donde más daño hizo. Por ese lado llegó un peligroso centro que Hugo Duro remató fuera y por ahí, poco después, Fran Álvarez se fue de todos para servir a Miguel Ángel un gol que asciende a los madrileños y que obliga al Lealtad a seguir remando. Los negrillos tendrán ahora que superar dos rondas para lograr el ascenso por el que tanto han luchado.
