Navia vivirá este mes de agosto su tradicional Descenso a Nado, aunque será algo diferente. La asociación organizadora de esta histórica prueba deportiva mundial descarta una competición al uso por la pandemia del coronavirus, pero, sin embargo, el presidente, Juan Villamil, sí confirmó ayer tras mantener una reunión por videoconferencia con la directora general de Deportes, Beatriz Álvarez, que Navia "mantendrá vivo el espíritu de las aguas abiertas" en lo relativo a natación.
Esto se traduce en algunas pruebas o encuentros de natación que se celebrarán en los meses de verano, según se desprende de las palabras de Villamil. "De momento, apostamos por hacer algo para nadadores, que es lo que puede estar controlado", destaca el portavoz del colectivo organizador, sin ofrecer más información concreta y a la espera de un comunicado oficial que se hará público "en unos días".
Lo que no es posible es diseñar un programa de ocio paralelo, como sucede tradicionalmente. No habrá, por tanto, desfile folclórico porque los organizadores de la prueba deportiva no pueden garantizar que en una convocatoria de este tipo se puedan guardar las distancias físicas de seguridad que piden las autoridades sanitarias para evitar los contagios por coronavirus.
En cuanto a la fecha, no hay nada cerrado si bien es verdad que, de existir, ésta será el 23 de agosto, tal y como estaba previsto antes de la pandemia. El Descenso, como competición, nació en 1958. Siempre se celebra en agosto. Esta prueba reúne a amantes de la natación de todo el mundo. Hay pruebas para menores y al abrigo del Descenso también se disputa la Copa de Asturias de Natación de Larga Distancia. Durante el fin de semana del Descenso se lleva a cabo un nutrido programa de ocio, del que destaca el desfile de carrozas.
