La falta de oportunidades laborales en Asturias y las mejores condiciones que encuentran en lugares como Madrid son las razones que empujan, por encima de otras, a los jóvenes universitarios asturianos a cruzar el Pajares para desarrollar su carrera profesional. La conclusión figura en un trabajo de fin de grado para la Universidad de Oviedo realizado por la recién titulada en Administración y Dirección de Empresas (ADE) Cristina González García, en el que -mediante encuestas a más de un centenar de universitarios asturianos que se vieron obligados a emigrar para trabajar en lo que habían estudiado- se pone de manifiesto también otra negra conclusión para los intereses de la región. Un tercio de los que se fueron no tiene pensado volver, pues están desanimados por la situación del mercado de trabajo del Principado y la falta de expectativas.
La gijonesa recogió 120 opiniones de titulados universitarios con menos de 35 años -por lo que no hacía mucho que habían abandonado el Principado- para saber cuáles eran las motivaciones que les habían llevado a irse a trabajar fuera de la región. La primera, asegura, era conseguir experiencia laboral con la que hacer que su carrera fuera tomando impulso. Pero, muy seguidamente, los consultados aseguraban que sobre su decisión habían pesado de forma decisiva las mejores condiciones laborales que habían encontrado en el lugar en el que se acabaron por asentar, en comparación con las que podían aspirar o las que les ofrecían las empresas asturianas. Luego, y a más distancia, los emigrados también señalaron que lo que les había motivado para salir de la región para trabajar era vivir nuevas experiencias.
Que los jóvenes que salen de la región por motivos laborales se encuentran con mejores condiciones que las que pueden encontrar aquí también queda patente en muchas de las otras respuestas de los encuestados. González asegura que el 60% de los jóvenes, ya así prácticamente de primeras, consiguieron un trabajo fijo y estable en el destino en el que se han asentado. El resto tenía un contrato temporal o de prácticas, por eso de ir ganando experiencia. "La gran mayoría, el 81% de ellos, valoraba como muy positiva la experiencia", asegura la gijonesa autora del estudio.
Los cuestionarios se realizaron durante el mes de abril, en pleno confinamiento, pero parece que la reclusión no despertó la morriña de los emigrados. Entre las conclusiones del estudio figura que uno de cada tres dice que no quiere regresar a la región. "También les preguntaba cuáles eran las razones por las que no querrían volver", señala González. La respuesta en este caso fue casi unánime. No querían regresar por culpa de las condiciones laborales que aseguran hay en el Principado, peores a las que tienen. La conclusión cuadra con la denuncia que lleva meses realizando el Consejo de la Juventud de Asturias (CJA) que llegó a asegurar que, ya incluso antes de que estallara la pandemia sanitaria, que el mercado laboral era "hostil" para la juventud de la región.
"Elegí este tema porque la de la emigración es una situación que llevamos sufriendo desde hace años los jóvenes asturianos, es un tema que es actual y de interés; yo misma no sé si voy a tener que acabar emigrando para poder trabajar", señala Cristina González, que estuvo tutorizada durante la realización del trabajo por el doctor en ciencias Económicas y Empresariales por la Universidad de Oviedo Javier de la Ballina. El tribunal que se encargó de valorar el trabajo de la recién graduada, y que le puso una nota de sobresaliente, la animó también a seguir indagando sobre el tema de la fuga de talento asturiano. "Mi idea es continuar estudiando el tema. El tribunal me animó porque todo el mundo tiene algún caso cercano de algún joven que ha tenido que irse a trabajar fuera", asegura.
El estudio de González también aborda cuál es el destino de los jóvenes que salen del Principado en busca de un mejor futuro laboral. Madrid es el principal foco de atracción muy por encima de todos los demás. De hecho, de los 120 titulados universitarios asturianos que participaron en el estudio el 36,6% había puesto destino a la capital española. Le sigue en la clasificación el continente europeo (sin concretar países de destino); el tercer puesto lo ocupa -paradójicamente- la vecina Galicia; mientras que en el cuarto está Cataluña.
En las conclusiones de su trabajo de fin de grado, González asegura que la emigración de los jóvenes asturianos se aceleró tras la crisis financiera de 2008. También se añade que el 42% de los jóvenes que trabaja fuera de la región estima que su estancia más allá del Pajares será "muy larga", aunque hay un no despreciable 56% del total que asegura que se plantea retornar a la región si se dieran las condiciones económicas adecuadas.
