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Gijón duplica las hectáreas de fincas que apuestan por la sidra con denominación

La entrada de tres llagares, Trabanco, JR y Cabueñes, refuerza este año el proyecto regional de producir caldo con fruto autóctono en exclusiva

Ambiente ayer en "La Primer Sidre l' Añu. Á. GONZÁLEZ

El concejo proporcionará este año casi el doble de manzana autóctona que en 2017 para elaborar sidra con Denominación de Origen Protegida (DOP). Según datos del Consejo Regulador, la superficie de pomaradas registrada dentro de la marca de calidad Sidra de Asturias ha pasado en los últimos doce meses de 55 a 135 hectáreas. El aumento de terreno, que se traducirá obviamente en más producción, es de un 40,75% gracias a la entrada de tres nuevos lagares gijoneses en la DOP. A la conocida incorporación de Trabanco -antes Sidra Selección con Peñón, Foncueva y Muñiz-, se suman las de JR Alto Infanzón y Cabueñes. "Hay que apostar por ello; es nuestra manzana, nuestra cultura y nuestro patrimonio. El futuro del sector está ahí y tenemos que trabajar todos en la misma dirección", afirma Juan José Tomás, propietario de Sidra JR.

En todo el Principado se han sumado a la Denominación de Origen diez nuevos lagares, que elevan la cifra general a 31, siete de ellos gijoneses. El incremento regional de hectáreas es del 27,3% al pasar de 605,26 en 2017 a 843,16 este año. En 2016 estaban registradas 582,55 hectáreas y en 2016, unas pocas menos: 563,28. El mayor repunte, tanto a nivel regional como local, se ha producido en los últimos meses en parte debido a la integración de Sidra Selección, que permitirá duplicar la producción de sidra hecha exclusivamente con manzana regional. Se tratan de 76 variedades, tras la incorporación el año pasado de 54 nuevos tipos de manzana. Por esa exclusividad, el precio de la botella con marca DOP es más alto que la que se elabora con frutos de otros países. Aun así, los lagareros del concejo insisten en que la sidra "no es barata, sino que está regalada". "Está más cara casi el agua", apunta Juan José Tomás, cuya producción llevó hace años el sello de calidad, que sin embargo acabó dejando "porque no me gustaba el camino que llevaba".

Tras un cambio de aires con el lagarero Tino Cortina a la cabeza, en Sidra de Asturias cada vez son más. El año pasado se batieron récords de ventas, con 2,1 millones de litros -un 14% más de botellas puestas en el mercado- y en este 2018 se espera llegar a los 5 millones. Ya sólo la entrada de Trabanco supondrá 2 millones de litros más, según las previsiones que maneja la dirección general de Agroalimentación, responsable también del impulso de la etiqueta DOP. Teniendo en cuenta que por cada hectárea de pomares -si están a pleno rendimientos- salen entre 25 y 35 toneladas de manzana, Gijón, con 135 hectáreas registradas a fecha de hoy, aportará a la marca una media de 3.375 toneladas de fruto.

Como novedad para seguir aumentando la producción de manzana autóctona, la consejería de Desarrollo Rural y Recursos Naturales subvencionará por primera vez a los pequeños productores de Gijón con 900 euros por hectárea en el marco de la Política Agraria Común (PAC). "Es una fórmula de apoyo a las pomaradas tradicionales que no están en manos de profesionales. Es la primera vez que se hace algo así en España y nos permitirá tener mayor conocimiento de la superficie regional de pomaradas, ya que muchas parcelas no están inscritas", explica el director general de Agroalimentación y Desarrollo Rural, Jesús Casas.

En concreto, recibirán la ayuda -aplicable desde las 0,3 hectáreas- los propietarios que faciliten la invernada de especies de aves insectívoras del norte de Europa mediante la instalación de nidos o una alimentación específica, y que además reduzcan el uso de plaguicidas. La medida es ambiental y es "un claro ejemplo de cómo un estudio de la Universidad de Oviedo se lleva al ámbito de la gestión", subraya Casas.

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