Las principales intervenciones del Cuerpo Nacional de Policía en materia de los auxilios humanitarios siguen siendo las tentativas de suicidio, alrededor del ochenta por ciento de su actividad, tanto en espacios públicos como en privados. En estos casos, la brecha de género, cada vez se reduce más y ya son casi tanto los hombres como las mujeres quienes protagonizan este tipo de episodios que obliga a intervenir a la Policía.
Las intervenciones mayoritariamente tuvieron lugar en domicilios, como el caso en el que un hombre se había cortado las venas y los agentes lograron taponar la hemorragia. Otro episodio fue otro varón que se encerró el baño con intenciones lesivas y una agente le convenció para entregar el cuchillo que llevaba.
En 2019 las actuaciones de este tipo superan las 250, una cifra sensiblemente inferior a los años anteriores. Una de las más destacas tuvo lugar en la playa de San Lorenzo, en el mes de marzo. Un hombre había quedado atrapado en las rocas por la subida de la marea y unos agentes, con un kit de rescate acuático, le lanzaron un cabo para asegurarle y así lograr rescatarle en perfecto estado.
En la lista también está la desaparición de un niño de tres años que se ausentó del colegio y al que encontraron caminando por la carretera o la ayuda a otro menor, de dos años, que se había atragantado.
