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El fallecido en El Molinón era un electricista avilesino que reparaba las luces de la grada

La víctima, de 57 años de edad, se precipitó al vacío mientras trabajaba

Muere un hombre de 57 años tras caer de una altura de 25 metros en El Molinón

Muere un hombre de 57 años tras caer de una altura de 25 metros en El Molinón

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Muere un hombre de 57 años tras caer de una altura de 25 metros en El Molinón Pablo Palomo

Tragedia en El Molinón. Un avilesino de 57 años falleció ayer por la tarde en el estadio del Real Sporting tras caer desde el tejado del estadio -a más de veinte metros de altura- mientras realizaba labores de mantenimiento en los focos de iluminación. El finado, Ángel César González Santos, era apoderado de una pequeña empresa de mantenimiento de sistemas eléctricos ubicada en Avilés a la que había contratado el club rojiblanco para estas labores. La Policía Nacional, junto a Inspección de Trabajo, ha abierto una investigación para esclarecer las causas de la caída, mortal de necesidad, y comprobar que se cumplían todas las medidas de seguridad necesarias para acometer esta tarea.

El Sporting, que emitió un comunicado lamentando la muerte del trabajador, deslizó posteriormente que la causa de la caída se debió a "una fatalidad", sin aportar ningún dato más que permitiera aclarar la situación. El objetivo de las pesquisas será comprobar si se produjo alguna negligencia y si las medidas de seguridad adoptadas por el trabajador eran las correctas y estaban en buen estado para cumplir su labor.

Fuentes sindicales confirman que la responsabilidad atañe también a la empresa que contrató los servicios, en este caso el Real Sporting de Gijón. Tratándose de un trabajo a gran altura, la ley marca unas severas restricciones. Es obligatorio contar con una línea de vida. Es decir, un arnés, que, en caso de caída, evite que el trabajador impacte contra el suelo. Hoy se espera el resultado de la autopsia, que permitirá descartar que González Santos sufriera algún tipo de indisposición que propiciara el funesto final de su vida.

González Santos se precipitó al vacío sobre las 16.30 horas de la tarde. Si bien, al haberse producido dentro del recinto del estadio, pocos de los presentes pudieron ver en directo la caída. Si bien, varios trabajadores de negocios colindantes a la puerta número 13, por donde salieron los restos mortales del trabajador fallecido, pudieron ver cómo uno de los compañeros de trabajo de Santos González daba indicaciones a los sanitarios para acceder al recinto. Según explicaron, este trabajador vestía mono de color azul y llevaba su correspondiente arnés de seguridad.

Junto a González Santos había más obreros realizando las mismas labores de mantenimiento eléctrico de los focos. Por ello, su versión será fundamental para poder esclarecer las causas del accidente laborar que segó la vida del trabajador de 57 años. Hasta el lugar de los hechos se desplazaron efectivos sanitarios que nada pudieron hacer por revertir las heridas sufridas por el trabajador tras precipitarse desde una altura de entre 20 y 25 metros.

Ángel César González Santos tenía 57 años. Figura como apoderado de una pequeña empresa de mantenimiento eléctrico en Avilés, que empezó en el sector en el año 1994, tal y como consta en su página web. Según pudo saber este periódico, llevaba al menos dos meses realizando labores en El Molinón.

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