La delincuencia no descansa ni con el país en estado de alarma y la gente confinada en sus casas. Es el caso de una mujer gijonesa de 46 años que aprovechó para atracar en uno de los pocos establecimientos comerciales que el decreto del Gobierno permite seguir abierto: una tienda de mascotas en el barrio de La Arena. Esta mujer cogió unas tijeras para llevarse el dinero de la caja y eligió la tienda de sus hermanos, a los que no dudó en agredir cuando trataron de impedirlo.
El incidente, sofocado por la brigada de Seguridad Ciudadana de la Policía Nacional, tuvo lugar el pasado lunes a la una del mediodía. Esta mujer había entrado en el establecimiento "muy alterada" y pidiendo el dinero del caja. Ante la negativa de sus hermanos, agarró unas tijeras del mostrador para forzar la caja y apoderarse por la fuerza de la recaudación de la mañana. No era la primera vez que les pedía dinero de malas formas, pero sí que se mostrase con tanta violencia, según confirmaron sus parientes a la policía.
Tirones y mordiscos
Tirones y mordiscosUna de las hermanas de la detenida se puso en medio para evitar el robo, fue ahí cuando la detenida la agarró del pelo con fuerza y la tiró al suelo. Cuando el otro hermano salió en su defensa y trató de mediar en la agresión, la mujer arrestada le mordió en el brazo.
En ese estado violento se mantuvo la mujer cuando llegaron los agentes, que optaron por trasladarla hasta un centro hospitalario para que "le administrasen un fármaco compatible con el cuadro clínico que presentaba", explican fuentes policiales. La detenida, tal y como pudo confirmar la policía, tenía antecedentes por hurto y lesiones.
Infracciones del estado de alarma en Gijón
En Gijón avanzan a una media de cien personas sancionadas por día por saltarse el confinamiento. No hay edad concreta en el perfil de infractores. Un ejemplo son los cuatro menores sorprendidos en Gijón charlando amistosamente en un banco. Los agentes los llevaron a casa y notificaron lo ocurrido a la Fiscalía de menores. Otro caso detectado fue el de un hombre que no solo se fue a bañar al mar en la playa de Poniente, sino que se tumbó a tomar el sol ante la atónita mirada de los agentes. Ya el martes tuvieron que intervenir en el mismo punto con este individuo, que ayer fue derivado al área de Psiquiatría del Hospital de Jove.
La indisciplina ciudadana pone además en riesgo a los agentes. Prueba de ello es que un policía local de Gijón dio positivo en la prueba del COVID-19. Eso ha motivado que se haya puesto en cuarentena a las dos personas que compartieron con él la sala de control el fin de semana. Ayer por la tarde se realizaron labores desinfectando todas las zonas en las que estuvo. También se ha dado aviso a todos los policías que hayan podido compartir espacios comunes con él.
Asimismo, la Guardia Civil mantiene la vigilancia yayer se incautó de 7.936 mascarillas -de ellas 118 quirúrgicas- en el puerto de El Musel de Gijón provenientes de Ecuador. En el botín también había 2.065 gafas de protección, 5.116 guantes y 247 buzos desechables, entre otros materiales. La Benemérita, solo en el día de ayer, requisó 68.913 mascarillas, 5.053 gafas y 5.816 guantes en toda España -principalmente en los aeropuertos de Barajas, Gran Canaria y Santiago de Compostela- que puso a disposición de las autoridades sanitarias.
Atentos a las estafas
La Guardia Civil y el resto de fuerzas y cuerpos de seguridad también se encuentran lanzando mensajes de alerta para que la ciudadanía esté prevenida. Todos coinciden en que en tiempos revueltos "los malhechores aprovechan para delinquir". Un ejemplo es el mensaje difundido por las parroquias rurales del municipio de Gijón avisando de que se han registrado casos en otras zonas del país donde hay individuos que ofrecen la prueba del coronavirus a personas mayores y aprovechan para desvalijar sus casas con esa treta. También piden extremar precauciones en las compras online y huir de bulos y noticias falsas en redes sociales.
