Gijón está a la zaga en Asturias en cuanto la adopción de medidas para detectar posibles contagios por coronavirus entre el personal del servicio de ayuda a domicilio, trabajadoras que desarrollan su labor con un colectivo de alto riesgo como son los ancianos. Mientras a las de otras localidades de la región ya les ha hecho tests para detectar posibles contagios por covid-19, las más de 200 empleadas que prestan el servicio en la ciudad aún esperan por ello. La angustia es máxima.
Una de las trabajadoras llegó a pasar 11 días en la UCI tras haber sido contagiada de coronavirus por una usuaria del servicio, la cual no pudo superar la enfermedad y acabó falleciendo, según resaltan representantes sindicales del servicio de ayuda en domicilio en Gijón, que el Ayuntamiento adjudicó a la empresa Aralia. Aún no se han realizado tests para estas trabajadoras, con la incertidumbre que conlleva tanto para ellas como para los usuarios, dado que suelen prestar el servicio en decenas de casas.
En respuesta a preguntas formuladas por los grupos municipales de Podemos-Equo y Ciudadanos, la concejala de Bienestar Social, Natalia González, ha explicado por escrito respecto a los tests del covid-19 que la FACC (Federación Asturiana de Concejos) ha centralizado la información para llevar a cabo dichas pruebas en todo el Principado y desde la Fundación Municipal de Servicios Sociales "se ha mantenido contacto con la gerencia del área V sanitaria y se está pendiente de facilitar el listado con todos los datos de las profesionales, para gestionar la realización de las mismas".
Representantes de las trabajadoras añaden que esos tests, que son del tipo PCR, son costeados por el Principado de Asturias y en otros municipios han avanzado a mayor ritmo: "Los primeros tests se hicieron en Laviana, donde fue alcalde Adrián Barbón. En las Cuencas, también se hicieron tests en Mieres y Langreo. Y en Oviedo se hicieron hace dos semanas. Quedamos pendientes Avilés y Gijón y en Avilés creo que ya iban a empezar", explica Carmen Diego, una de las delegadas sindicales en el servicio de ayuda a domicilio.
Los sindicatos denunciaron al inicio de la pandemia que la empresa adjudicataria del servicio no facilitaba al personal equipos de protección individual, como guantes y mascarillas FPP2. Al final las consiguieron a través de la Plataforma de Ayuda a Domicilio de Asturias, por donaciones y facilitadas por el Ayuntamiento, pero disponen de una cantidad insuficiente, dado que en teoría estas mascarillas solo protegen unas horas y lo ideal sería no reutilizarlas.
Si de equipos de protección andan escasos, de tests para detectar contagios por el coronavirus, nada de nada por el momento. Una carencia que consideran que aumenta notablemente el riesgo en estos momentos dado que "se han reanudado servicios que estaban suspendidos y se han dado de alta nuevos servicios sin la correspondiente valoración, porque los trabajadores sociales están atendiendo de manera telemática". "Y no sabemos cómo estamos nosotras, con la posibilidad de que haya trabajadoras asintomáticas, pero contagiadas", agrega la representante sindical. Y añade que el riesgo se incrementa desde el momento en el que hay usuarios del servicio "que están conviviendo en casa con hijos que salen muchas veces al día a hacer compras, a pasear o a lo que les da la gana".
