Vuelta al principio. El Ayuntamiento de Gijón ha decido desistir en la aprobación del Plan Integral de Movilidad Sostenible y Segura (PIMSS) para elaborar un nuevo documento marco. Así lo informó ayer en el Pleno Municipal el concejal del ramo, Aurelio Martín (IU), que apuntó, como causa principal, a la falta de un estudio de evaluación ambiental, el mismo motivo por el que el documento original llevaba más de un año parado. Se pone así fin a más de cuatro años de trabajo infructífero después de que, en 2016, el Foro de la Movilidad comenzase a redactar un texto base que estableciese las líneas maestras de la movilidad del futuro en la ciudad, junto a más de 80 colectivos. Un documento que nació muerto, ante la falta de un plan de evaluación ambiental que nunca llegó a tener. El gobierno local de Carmen Moriyón se escudó entonces en que, cuando comenzó su elaboración, ese informe no era preceptivo. Sin embargo, la lentitud en su aprobación hizo que la legislación autonómica cambiase, obligando a presentar el estudio de impacto ambiental. Tras la incertidumbre inicial, el Principado terminó por tumbarlo hace un año y ahora, tras más consultas, la concejalía de Movilidad se decide finalmente por empezar de cero.
Fuentes de la concejalía aseguran que "es la normativa la que nos obliga a hacer uno nuevo, ya que primero hay que hacer la evaluación de impacto ambiental y luego el plan, y no al revés", aunque remarcando que "esto ya era así de antes, no es nuevo". Lo que ha hecho cambiar definitivamente el criterio del área de Movilidad del Consistorio ha sido una "cuestión de oportunidad", aprovechando esta vuelta obligada a la casilla de salida para poder rehacer el plan conforme a los cambios en materia de movilidad que se han venido produciendo en las últimas fechas. "Hay que repensar un modelo de movilidad, aunque solo sea por el covid-19", ejemplificó ayer Aurelio Martín en el salón de Plenos.
En este sentido, el nuevo plan de movilidad que ahora se impulsa desde el Consistorio podría incluir algunas de las medidas que se están testando durante esta pandemia, como las peatonalizaciones. Lo que parece evidente es que ya sí se hablará de forma clara y concisa de los ciclocarriles que están implantándose por toda la ciudad -los últimos en las avenidas de Manuel Llaneza y Pablo Iglesias-. "Hay algunas medidas que están a prueba y se realizará una evaluación para saber cuáles se consolidan", se limitaron a explicar desde la concejalía.
No obstante, fuentes de Movilidad inciden en que "no se parte de cero", sino que "se aprovecharán elementos del documento del PIMSS", aunque no se esconde que habrá otras que sufrirán una considerable modificación. En esta sentido, por ejemplo, siguen siendo de utilidad las partes del análisis de la movilidad actual y futura de la ciudad, que "ya están hechas y no tiene sentido volver a hacer". Esto, aseguran "permitirá acortar plazos".
Además, Aurelio Martín informó ayer en el Pleno que "se adaptará" la duración del Plan de movilidad gijonés a la de su homónimo regional, relativo a la movilidad en el área central de Asturias. Así, ambos documentos tendrían validez entre los años 2021 y 2030.
Todo ello mientras está en tramitación una ordenanza de movilidad del Ayuntamiento que, a priori, tendría que beber directamente de este plan, que habría de conformar su esqueleto. La tramitación del texto dispositivo está ya en fase avanzada, y los grupos municipales ya presentaron sus enmiendas. Martín anunció ayer que, durante todo el mes de julio, se reunirá con todos los grupos de la oposición para estudiarlas "una por una". No será el único movimiento en pro del consenso: mañana, en la comisión de Movilidad del Consistorio, el edil presentará a la oposición las medidas que se van a tomar en esta materia hasta final de este año, y hará un repaso de todo lo hecho hasta el momento.
La movilidad centró uno de los grandes debates del Pleno municipal celebrado ayer. Una propuesta de Foro enmendada por Podemos-Equo, y que fue aprobada por unanimidad, solicitando al equipo de gobierno una mayor transparencia a la hora de tomar estas decisiones fue la mecha. La oposición al completo volvió a incidir en la "continua improvisación" en esta materia, acusando a la coalición del PSOE e IU de "tomar medidas sin realizar estudios previos" y pidiendo "un análisis completo y con visión de conjunto".
Martín se defendió asegurando que todas las medidas tomadas, excepto la peatonalización de la avenida de El Molinón, habían sido informadas a los vecinos implicados y remarcó que durante este año de mandato "me reuní 18 veces con el Foro de la Movilidad, más que el anterior concejal en cuatro años". El portavoz de Foro, Jesús Martínez Salvador, zanjó la cuestión remarcando que "por muchas reuniones que tenga, tiene a mucha gente soliviantada".
