Los recortes que la consejería de Derechos Sociales y Bienestar infligió a las entidades gijonesas del tercer sector, que ascienden a alrededor de los 130.000 euros, se deben a "una serie de reajustes que hubo que realizar para hacer frente a la pandemia del coronavirus y sus consecuencias". Así lo explicaron ayer fuentes de dicha consejería, que aseguran que todo el dinero que se recortó a estos colectivos, se utilizó para "gastos extraordinarios" ocasionados por el virus. Una medida que, como ya adelantó LA NUEVA ESPAÑA, tiene "ahogados" a estos colectivos de la ciudad, que no dejan de ver subir su demanda mientras las ayudas que reciben descienden.
"La Consejería de Derechos Sociales y Bienestar anunció hace meses que abordaba un proceso de reorganización de la inversión social como consecuencia de la crisis sanitaria a la que venimos haciendo frente desde marzo", explicaron ayer a este medio fuentes del Principado, que remarcan que "ante esta situación extraordinaria es imprescindible alinear la asignación de recursos suficientes con las necesidades sociales". No obstante, dejan claro que, aunque reducirán en casi 800.000 estas ayudas en toda la región, "asumiremos los gastos de aquellos programas, actividades e iniciativas que efectivamente se hayan ejecutado en el presente ejercicio", pero no de aquellos que estaban programados y, a causa de la pandemia, no pudieron llevarse a cabo.
Una decisión que lleva a las entidades sociales a una situación límite. No obstante, desde el Ayuntamiento de Gijón se trabaja para paliar los efectos de estos recortes en materia social. Así, el Consistorio gijonés no solo agilizará al máximo los pagos de los convenios y subvenciones municipales a las entidades sociales de la ciudad, sino que también valora realizar aportaciones extraordinarias en favor de aquellas que "estuvieron en la primera línea de fuego de la lucha del covid, como pueden ser la Cocina Económica, el Banco de Alimentos u otras". Así lo explicaba ayer la edil de Bienestar Social y Derechos, la socialista Natalia González, tras participar junto a la Alcaldesa en una reunión con responsables de la Cocina Económica, cuyos usuarios se han disparado un 40% en lo que va de año por la pandemia. El planteamiento municipal en materia social no pasa, parece ser, por hacer recortes como sí ha planteado el Principado de Asturias.
En este sentido, Natalia González adelantaba que desde la administración municipal "ya hemos solicitado cita con la consejera para que nos informen de primera mano sobre la razón de hacer esos recortes y en qué consisten". Y mientras esa cita llega el Ayuntamiento lleva semanas centrando el trabajo en tener firmados y abonado el pago de la parte correspondiente de los convenios de este 2020 y abonar lo pendiente de convenios firmados en 2019 y 2018. "El año pasado por estas fechas aun estábamos con las tramitaciones de convenios pendientes y atrasos de 2015", explicó la concejala. También se agilizará al máximo el proceso de selección de los proyectos que han participado en la convocatoria municipal de ayudas por concurrencia competitiva, que suma 288.000 euros entre las dos líneas de actuación.
A esa vía ordinaria de financiación se suma la opción presentada por González de "hacer aportaciones que tengan que ver con gastos específicos por el covid a esas entidades que estuvieron en primera línea, trabajando con personas sin techo o de mayor vulnerabilidad y que tuvieron que hacer un sobreesfuerzo en cuanto a gastos por la mayor demanda". Esas nuevas ayudas llegarían a través de modificaciones presupuestarias de la Fundación Municipal de Servicios Sociales, según explicó González.
La reunión con directivos de la Cocina Económica también sirvió para concretar la creación de un grupo de trabajo entre la entidad y la Fundación para repasar todos los programas de la entidad y ver si es necesario reformular alguno y para analizar la viabilidad de una iniciativa para "volver a dar una comida caliente a las personas en la calle, una comida in situ, hay que valorar muchas cuestiones". Desde la Cocina Económica, valoraron ayer positivamente el encuentro. "Tienen ganas de ayudar, lo que les falta es el dinero", aseguró Luis Torres, presidente de la Asociación Gijonesa de Caridad.
A principios de mes, por otro lado, se retomará el trabajo de la Red de Inclusión activa donde están las grandes entidades sociales de atención a los más vulnerables. Al tiempo, la Fundación está pendiente del desarrollo del ingreso mínimo vital y la complementariedad que se dé al salario social básico para analizar el escenario de necesidades al que deberá dar respuesta el Ayuntamiento en los próximos meses. En lo que va de año la Fundación ya ha dado a las familias 1.671 ayudas económicas: el doble que en todo el pasado año.
"Las entidades sociales cumplen un papel fundamental", dice Foro
Además, el portavoz de Foro en la Junta General del Principado, Adrián Pumares, criticó ayer los recortes en materia de Bienestar del Principado, asegurando que en una situación como la actual "donde las administraciones no dan abasto, las entidades sociales cumplen un papel fundamental". Además, adelantó que llevará al parlamento asturiano una proposición no de ley para evitar estos recortes. "Es el último sitio del que una administración responsable debe recortar", afeó el portavoz municipal forista Jesús Martínez Salvador, que llevará la cuestión al Pleno municipal.
