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Menudo Antroxu en Ribadesella

Los pequeños riosellanos celebraron con juegos y chocolate su Carnaval, que se cerró con el entierro de la Sardina

Princesas, vaqueros, animales de todo tipo y un buen número de los personajes más variopintos se dieron cita ayer en Ribadesella para celebrar el antroxu infantil, una fiesta en la que los niños, sus protagonistas, lo pasaron en grande y que terminó con el entierro de la Sardina, la tradición que pone punto y final al carnaval en el concejo.

Los pequeños, llegados desde todos los puntos del municipio, abarrotaron el recinto preparado para ellos, donde pudieron disfrutar de numerosos juegos, se maravillaron con el espectáculo de magia y dieron buena cuenta de la chocolatada que sirvió para cerrar la fiesta en la plaza Nueva antes del gran colofón final: el entierro de la Sardina.

Así, la popular imagen desfiló por las calles de la villa acompañada por la música de la comparsa "Los sobrinos del Cid", mientras decenas de personas se iban sumando a la comitiva a medida que la Sardina se aproximaba al paseo de La Grúa, donde tradicionalmente tiene su final. Una vez allí, y ante la mirada de niños y mayores, la imagen fue quemada bajo una salva de fuegos artificiales que anunciaron el final del carnaval en Ribadesella hasta el próximo año.

Eso sí, el antroxu aún no ha terminado en la comarca. De hecho, esta misma semana hay tres nuevas citas: el viernes en Nueva de Llanes y el sábado en Arriondas y en la localidad piloñesa de Villamayor.

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