Santa Bárbara prevé crear 300 empleos directos en la fábrica de armas de Trubia desde finales de l presente año y hasta 2023 si, finalmente, el Ministerio de Defensa firma este verano el contrato para adjudicarle la fabricación de los 348 vehículos 8x8. Así lo aseguró ayer el director general ejecutivo de Santa Bárbara Sistemas, Juan Escriña, durante una visita a la factoría ovetense en la que también participó el consejero de Industria, Enrique Fernández. El responsable autonómico destacó las "expectativas muy favorables" que genera el encargo para la región, pero pidió "prudencia" hasta que llegue la firma definitiva del contrato, anunciada por fuentes de Defensa para agosto.
Tanto Fernández como la directora general de Industria del Principado, Rosana Prada, pudieron comprobar de primera mano cómo Santa Bárbara trabaja actualmente en sus instalaciones de Trubia para la fabricación de varios vehículos de combate de zapadores encargados por Gran Bretaña y España. Durante más de dos horas recorrieron las dependencias de la compañía, perteneciente al grupo General Dynamics, junto con el propio Escriña; los representantes de Santa Bárbara Ángel de Álvaro y Sergio Menéndez, y el delegado de Defensa en Asturias, el coronel José Luis González, acompañado por los comandantes Jesús Rueda y José Antonio Blanco.
Escriña subrayó la gran oportunidad que supone para el sector el contrato para construir los 8x8. "Ofrecemos la fabricación del vehículo más avanzado del mercado en territorio español", indicó acerca de un contrato valorado en 2.083 millones de euros que dará carga de trabajo durante años a factorías de Asturias, País Vasco, Madrid y Andalucía, aunque incidiendo especialmente en Trubia. "El principio del vehículo empieza aquí, donde se fabrica la estructura que albergará el resto de componentes", destacó Escriña.
Santa Bárbara prevé añadir 300 empleos nuevos a los 560 con los que cuenta en la fábrica trubieca. Si el contrato se firma en agosto, la fábrica funcionará a pleno rendimiento en 2023 y dará trabajo a unas 200 empresas auxiliares, en su mayoría de la región. "Según la patronal, por cada puesto directo se generan once indirectos", indica Escriña sobre unos cálculos que sitúan por encima de tres mil los empleos indirectos que generaría el encargo del 8x8.
Esos números entusiasman al consejero de Industria. Enrique Fernández considera "muy favorables" las expectativas del contrato con Defensa, pero recuerda que todavía no ha sido firmado. "No se puede vender la piel del oso antes de cazarlo", apuntó Fernández, que cree especialmente necesaria esta apuesta de la Administración central en el contexto actual. "La de Trubia es una actividad económica siempre necesaria, pero más ahora que nunca", indicó Fernández con un moderado optimismo. No obstante, también destacó que las negociaciones entre la compañía y el Ministerio de Defensa "van por buena senda" y que podrían plasmarse en el contrato millonario "en los próximos meses".
A pesar de los intentos del Gobierno regional por tratar con cautela la firma del contrato, desde la compañía lo dan casi por hecho y lo ven como una garantía de viabilidad para la próxima década. La fabricación de los vehículos "Dragón" 8x8 se compaginará con la entrega de los vehículos de combate de zapadores, abriendo la puerta a futuros contratos una vez que los 8x8 empiecen a ser utilizados por el Ejército.
La primera fase del programa 8x8 dará carga de trabajo en España durante siete años, aunque la principal incidencia en Asturias tendrá lugar en el inicio de la fabricación. "Los encargos llegarán y se terminarán primero en Trubia", advierten desde Santa Bárbara sobre un volumen de encargos a los que seguirán labores de mantenimiento durante varias décadas.
