Francisco Javier Lozano (Avilés, 1968) era hasta hace poco más de una semana un asesor del equipo de Gobierno para el área de Seguridad Ciudadana, pero ahora se ha convertido en el director general de la concejalía que dirige el popular José Ramón Prado. Aplicado en los estudios -es licenciado en Ciencias del Trabajo, diplomado en Relaciones Laborales y tiene un máster en prevención de riesgos laborales- y también a la hora de conseguir ascensos en la Policía Local de Avilés, un cuerpo en el que entró en el año 1993 y en el que fue creciendo hasta hacerse inspector, "siempre como número uno de cada promoción". Acude a la entrevista con papeles por si se le olvida alguno de los muchos proyectos que tiene en mente para la ciudad.
- ¿Cuál es el trabajo de un director general de Seguridad Ciudadana?
-Pues coordinar tres áreas muy importantes: Policía Local, Bomberos y Protección Civil. Mi trabajo es coordinar los recursos humanos, la gestión de estos servicios para que funcionen como tienen que funcionar y para que estos cuerpos puedan responder de la forma más efectiva posible en casos de emergencia. El ejemplo de algo bien hecho es la reacción ante lo ocurrido con el virus, pero también hay que estar preparado para otros posibles escenarios.
- ¿Y entonces qué es lo que hace el concejal?
-El concejal del área tiene un papel político y yo tengo uno técnico. Tengo que conocer técnicamente cómo funcionan estos servicios, detectar qué carencias hay y planificar su futuro. Se trata de una labor de coordinación y de planificación.
- El suyo es un cargo de confianza, ¿fue el propio edil de Seguridad el que lo trajo a Oviedo?
-Es evidente que para trabajar codo a codo con un concejal ha de existir una confianza, pero tiene que quedar claro que esa confianza se sustenta en unos méritos que yo puedo acreditar y que se exigen para el cargo de director general. Conocí a José Ramón Prado en el año 2019. Estábamos en un clima preelectoral y empezamos a hablar de proyectos. Le comenté mis ideas para Oviedo y él a mí la idea que tenía para la ciudad. Al final íbamos en la misma líneas y nos planteamos trabajar juntos.
- Repite usted mucho futuro y proyectos, ¿cuáles son esos planes a corto plazo?
-Pues tenemos bastantes cosas en marcha, pero hay un proyecto que ya vamos a desarrollar este verano. El turismo es uno de los principales activos de esta ciudad y creemos que los efectivos del área de Seguridad Ciudadana pueden contribuir a potenciar ese valor. En dos semanas iniciaremos el programa de formación "SEPAT", que son las siglas de Servicio Policial de Atención al Turista. Trabajaremos conceptos como la comunicación o la información. La Policía Local es la imagen de esta ciudad y debe estar preparada para ser un ejemplo. Es un plan pionero que no se ha desarrollado nunca en ninguna parte de España.
- ¿Quieren que los policías sean guías turísticos?
-En absoluto. Precisamente ese es un concepto del que queremos huir. Tenemos que hacer que nuestros visitantes estén cómodos, detectar si tienen alguna necesidad y saber comunicarse con ellos. Esto también puede aplicarse a la relación con la hostelería, establecer protocolos para que la relación con las fuerzas de seguridad sea siempre positiva y eso se trasmita al visitante.
- ¿Hay más proyectos?
-Videovigilancia. No vamos a garantizar que no se produzcan acciones delictivas en determinados puntos que consideramos estratégicos como el Antiguo, pero sí vamos a garantizar que los autores van a ser detenidos en los próximos minutos. Vamos a monotorizar el Antiguo. En esta zona no se va a poder delinquir sin ser detectado. Vamos a actuar rápido y vamos a coger a todo aquel que no cumpla la ley. Va a ser un efecto disuasorio porque la gente va a saber que si la hace la paga.
- ¿Es legal grabar a la gente en todo el casco viejo de la ciudad?
-Evidentemente. Iremos por el libro en ese sentido y nos ceñiremos estrictamente a la legalidad. No se va a violentar ningún derecho fundamental, al contrario lo que haremos será defenderlos.
- Al Alcalde también se le ve empeñado en acabar con el botellón.
-Ya se vio durante el último San Mateo. Nos propusimos acabar con tres cosas: los botellones, los excesos de horarios y el descontrol de los manteros. Aquello nos salió bien y desde entonces seguimos en esa línea, una línea que no vamos a abandonar. Para erradicar el botellón se necesita también avanzar en educación, pero nosotros podemos establecer medidas para minimizar sus efectos. Por ejemplo, ahora es muy fácil saber dónde se reúnen los jóvenes porque usan las redes sociales, así que nosotros vamos a esos sitios antes para que no puedan ponerse allí. A veces no se trata sólo de poner multas, hay que prevenir. Lo estamos hicimos con el tema de las mascarillas. Los dos primeros día advertimos a unas 300 personas y ahora hay muy pocas multas por no llevarla. Eso da sensación de control y de seguridad y a la gente le sirve también para concienciarse.
- La vuelta de José Manuel López a la jefatura de la Policía Local es un secreto a voces, ¿cuándo se hará oficial?
-Lo habéis publicado en este diario. La incorporación es inminente, pero falta algún trámite burocrático.
- Usted y el comisario principal ya se conocían de la asociación de mandos Ajempol, ¿no es así?
-De Ajempol, del Sipla... El comisario principal de Oviedo ya era conocido para mí y para todo el gremio antes de que fuese presidente de Ajempol, donde yo sigo siendo secretario.
- Su nombre aparece en una de las escuchas que llevaron a José Manuel López a ser investigado durante la operación "Enredadera".
-Aparezco yo, aparece el frutero de José Manuel, el panadero de José Manuel, su repartidor de pizzas... Todas las personas que hayan hablado con él aparecerán en esas escuchas.
- Pero en su conversación se hablaba, entre otras cosas, sobre supuestos favores políticos.
-No hablábamos de favores políticos, hablábamos de relaciones naturales. Yo soy presidente de la comisión de seguridad del PP desde el año 2012 y conozco desde hace mucho tiempo a muchos políticos. Son contactos naturales. José Manuel, yo y muchas otras personas hablamos en muchas ocasiones porque todos luchamos para mejorar la profesión, como por ejemplo a la hora de arreglar las jubilaciones. Yo no tengo nada que ver con el caso "Enredadera" y sólo puedo decir que respeto a José Manuel, que lo considero un gran profesional y que va a ser clave en el desarrollo de nuestros proyectos.
- ¿Qué tal con el Alcalde?
-Muy bien, pero hay que estar muy atento. Es de los que no duda en marcar el teléfono y avisar cuando ve algo que se está haciendo mal. El Alcalde baja a la arena y pisa la calle, igual que el concejal de Seguridad.
- ¿Qué objetivo se marca a largo plazo?
-Nuestro objetivo es hacer de Oviedo la ciudad más segura de Europa y estamos en condiciones de alcanzarlo.
