Como un guiño al pasado más reciente, un vistazo a tiempos mejores, el Oviedo busca una reacción inmediata. El club pelea el ascenso a Primera y cualquier detalle puede ser decisivo. Y la nostalgia también suma. En una jornada frenética, México dio la orden de un cambio de rumbo radical en busca de una reacción que lleve al equipo a los seis primeros puestos. Arturo Elías es el principal impulsor de la medida que lleva a Sergio Egea, como adelantó ayer LA NUEVA ESPAÑA en su edición digital, de regreso a Oviedo.
El crédito de Juan Antonio Anquela, menguante en las últimas semanas de resultados esquivos, se agotó con el frustrante empate ante el Córdoba, y México ordenó la sucesión. Tocaba relevo en el banquillo. Anquela abandona el Oviedo con el equipo a cinco puntos del sexto y el trabajo por terminar. Explica el club en su nota que la salida es de "mutuo acuerdo", algo que choca con el carácter bregador del jienense. Pocos minutos después de la confirmación de la salida, llegó la bienvenida: Sergio Egea, viejo conocido, es el que toma las riendas hasta junio. Tiene un encargo: pelear por el ascenso.
La situación se había complicado sobremanera con el desliz del domingo y, especialmente, con el divorcio evidente de la grada con el equipo. Era la primera vez que la afición mostraba de forma tan evidente su rechazo al juego de los de Anquela, un factor de peso en la toma de decisión final. Tras unas horas meditándolo llegó la orden: el jienense no acabaría la temporada en el club azul.
El cambio se fragua en tres escenarios diferentes: Oviedo; México, hogar del máximo accionista, y Alicante, residencia hasta ayer de Egea. El club le comunica por la mañana a Anquela que por la tarde está citado en las oficinas del Carlos Tartiere para una reunión. La decisión ya había sido tomada. La directiva, que ya había acudido por la mañana al estadio para la presentación del acuerdo con la Fundación Liberbank, se encuentra con el jienense por la tarde. Están en la reunión los miembros del consejo (Jorge Menéndez Vallina, Manolo Paredes y Fernando Corral) y Joaquín del Olmo, el brazo ejecutor de las órdenes de México. En la reunión se le comunica al entrenador, que intuía por donde iban los tiros, que no sigue al frente del equipo.
Las dos partes llegan a la conclusión de que se anunciará como "mutuo acuerdo", pero el entorno del entrenador defiende que Anquela seguía con la misma entereza para pelear el objetivo en lo que quedaba de competición. "Hasta el último minuto del último partido", como proclama el ya extécnico azul a modo de lema. Es la decisión de Elías la que cambia el guión.
Egea asiste al desarrollo de acontecimientos desde su hogar en San Juan, Alicante. El pasado mes de julio acabó su vinculación con Pumas, conjunto mexicano en el que ocupó diversos cargos y al que llegó a entrenar de forma interina a su primer equipo. El trato del argentino con Elías siempre ha sido fluido. Su salida del Oviedo en marzo de 2016 es el mejor ejemplo. El técnico renunció tras un enfrentamiento con el vestuario, pero no ofreció ningún argumento en contra del club. Se despidió con la misma elegancia con la que había actuado siempre.
Elías siempre ha tenido en su cabeza a Egea como alternativa si las cosas se torcían, especialmente desde que acabó su vinculación en México. De ahí la apuesta directa tras lo sucedido ante el Córdoba. Ya antes, tras la goleada encajada por los azules en Riazor en la primera vuelta, en México se había valorado la salida de Anquela. Y entonces también el nombre de Egea estaba sobre la mesa. Se le concedió otra oportunidad al jienense.
Esta vez, sin embargo, todo se fraguó en horas. Egea, que buscaba destino en España y había sido sondeado por el Murcia de Segunda B, aceptó de inmediato el reto que se limita a los 7 próximos partidos. Después, se verá. Esta tarde se pondrá a las órdenes del equipo (18.00 horas) de El Requexón. Tendrá a su lado a José Luis Baroja, jugador en los años 90, como ayudante. Nacho Gonzalo, hasta ahora readaptador, se encargará de la preparación física y Sergio Segura se mantiene como entrenador de porteros.
