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Anticuerpos contra el descenso

El Oviedo vuelve a la lucha por la salvación y retoma la Liga tras el confinamiento ante la Ponferradina, el peor visitante de Segunda El Tartiere será hoy un laboratorio para cumplir el estricto protocolo de la Liga y Saúl Berjón será baja por unas molestias musculares

Anticuerpos contra el descenso

Tres meses y doce días después, el balón volverá a rodar hoy en la capital de Asturias. Un Oviedo-Ponferradina, el de esta noche a las 21.45 horas en el Carlos Tartiere (Movistar La Liga), que quedará ya para la historia como el primer partido de fútbol en Asturias tras la parte más cruda del covid-19, el virus que logró paralizar un planeta y, con él, a su pasatiempo favorito.

Y ahora, en plena desescalada, rumbo a la nueva normalidad, el fútbol vuelve de forma extraña: con estadios vacíos en modo laboratorio, entrenadores con mascarilla y con posibilidad de hacer cinco cambios, recogepelotas desinfectando balones, las hinchadas confinadas gritando al televisor y los jugadores intentando guardar la distancia de seguridad.

El Tartiere, pues, será hoy una especie de cobaya dentro de un estricto protocolo medido hasta el último milímetro para evitar contagios y garantizar el correcto desarrollo de un espectáculo millonario que planificó su propia desescalada casi por libre. Y el Oviedo de Ziganda, el mismo equipo que dejó gratas sensaciones hace solo tres meses que ya parecen tres años, vuelve hoy a su realidad, que únicamente pasa por alejarse lo máximo posible de su virus particular: el descenso.

El encuentro ante la Ponfe, la primera de las once citas que quedan y el inicio de un mes en el que el Oviedo no se moverá de Asturias (después jugará frente al Dépor y luego contra el Sporting), una cita "psicológica" para Ziganda, llega entre incontables incertidumbres por lo que ha supuesto parar dos meses en seco. También con dudas sobre el factor local, probablemente perdido visto el ejemplo alemán.

Sea como fuese, contra el Oviedo juega hoy ante el peor visitante de la categoría -2 victorias, 5 empates y 8 derrotas-, que acumula solo una victoria en los últimos cinco encuentros antes de que el coronavirus llegase para quedarse.

Diferente a la racha del Oviedo, con la flecha para arriba tras dos victorias seguidas y con la oportunidad de sumar tres victorias de carrerilla por primera vez en esta campaña de vaivenes. Una victoria azul, además de dar oxígeno al Oviedo con el descenso (igualado ahora a 35 puntos con el Dépor, el 19º), podría también acercar a la agónica pelea a la Ponfe, en un relativamente cómodo 11º puesto, pero con solo 5 puntos más que los azules (40). En el bando carbayón no se prevén sorpresas de última hora. Berjón, con molestias musculares, no se entrenó ayer con el resto y se perderá la cita, aunque ya apuntaba a suplente incluso estando apto para jugar. En el extremo izquierdo, salvo sorpresa, estará Yoel Bárcenas.

Ziganda ensayó hace una semana en el Tartiere con exactamente el mismo once que ganó al Extremadura en el Francisco de la Hera y se prevé continuidad. La Ponferradina de Bolo llega con dos bajas, Ríos Reina e Ivi, y tendrá que modificar su banda izquierda. Uno de sus mayores peligros es el veterano ariete de 37 años Yuri, sensación de Segunda con 16 goles -tercer máximo anotador de la categoría- en una buena campaña de la Ponfe.

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