La esposa del primer infectado asturiano por coronavirus recibió ayer con alivio los resultados de las pruebas que descartan su infección por COVID-19. "Me confirmaron por la tarde que resultó ser una gripe común", relató en conversación telefónica desde la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA). La mujer dijo encontrarse "bien, aunque tengo fiebre y tengo que quedarme en la UCI". Su marido, confirmó también "se quedó muy aliviado" al conocer el diagnóstico. "Estaba muy preocupado", casi más por ella que por él mismo, ya que para él, afirma su esposa, "saber que yo no lo tengo era muy importante". El estado del enfermo "también evoluciona bien", agradece la mujer, "sólo tenemos que pasar estos días", resaltó.
Los dos se encuentran ingresados en una zona aislada de la UCI del HUCA, pero separados. La mujer, de 66 años, fue trasladada en la tarde del sábado al centro hospitalario en una ambulancia especializada, al igual que su marido, tras referir a los profesionales sanitarios que atendieron al hombre que ella también tenía fiebre y síntomas que podrían ser compatibles con un posible contagio.
El descarte de la infección en su caso deja por el momento en uno los positivos confirmados en Asturias. Desde el pasado 25 de febrero, de acuerdo con la cuenta hecha pública ayer por el Principado, el servicio de emergencias ha recibido 227 llamadas con alertas de posibles casos. El protocolo establecido se activó para 29 pacientes, con el único positivo del que permanece aislado en el HUCA.
El director general de Salud Pública del Principado, Rafael Cofiño, ve en la reacción del sistema sanitario ante el caso una prueba de que "el protocolo de actuación funciona correctamente" y después de participar por videoconferencia y junto al Consejero, Pablo Fernández Muñiz, en el Consejo Interterritorial de Salud que ayer pasó revista a la evolución de la epidemia invita a la población a mantener una actitud de "precaución, alerta y vigilancia".
Aporta como prueba la certeza de que entre los infectados "hay un 81 por ciento de casos leves", pero añade que no eso no excluye la probabilidad de detección de infecciones de consideración, por lo que su receta general es de "calma, tranquilidad, alerta y vigilancia". Cofiño llama a no bajar la guardia aunque desde el sistema sanitario se hagan analogías entre la infección por coronavirus y los de la gripe común, pero siempre sin abandonar la calma y la confianza en los servicios de salud. De momento, el incremento de positivos que se está registrando en los últimos días a lo largo del país era, resalta, relativamente previsible por la modificación en el sistema de definición de casos, ampliando las pruebas a pacientes con más patologías respiratorias y países de contacto, por la mejora en los procesos de "detección precoz" del virus.
