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Crisis del coronavirus

Las asturianas no quieren parir solas

Las embarazadas temen afrontar el ingreso, las contracciones y el parto sin una persona de confianza a su lado: "Ojalá cambien el protocolo"

Leticia González, con su pareja.

Parir en mitad de una pandemia llevará a las asturianas a afrontar el parto sin la compañía de sus parejas para soportar el tirón de cada contracción. También se reducirán los días de ingreso hospitalario y las visitas. Pese a que el coronavirus no entraba en sus planes hace nueve meses, las embarazadas con la fecha probable de parto ya a la vista aceptan los protocolos de actuación, aunque lamentan que estos varíen de un hospital a otro y que la información les llegue a cuentagotas. Repiten las palabras miedo e incertidumbre: "Los médicos son unos grandes profesionales y sabemos que vamos a estar muy bien atendidas, como hasta el momento, pero creo que lo más duro va a ser el verme sola sin una cara conocida, y que el papá esté sufriendo sin poder estar con nosotras", confiesa Leticia González Gancedo, que el próximo día 20 sale de cuentas. Espera una niña, Candela, que nacerá en el Hospital San Agustín de Avilés.

"Por lo que nos han dicho los médicos, el protocolo de momento pasa por que voy a estar sola en la habitación y en el paritorio. Una vez que nazca Candela, el padre podrá estar con nosotras de tres a siete de la tarde", explica Leticia González, madre primeriza, que en la última revisión con el personal sanitario de cara al parto, en la que también participó su pareja, Saúl Benavides Ordax, no dudó en plantear todas las cuestiones que se le pasaron por la cabeza. "Nos resolvieron todas las dudas, pero quizá sí deberían dar algo más de información a las futuras mamás", subraya.

Nieves Ventas, madre ya de un niño de 18 meses, espera el segundo para el 11 de abril. Álvaro parece que tiene prisa por nacer: la mujer ya tiene contracciones. A la preocupación habitual, añade otras nuevas: "Lo que peor llevo es la parte psicológica, el desconcierto de no saber cómo va a ser todo: ya no solo el miedo al contagio, sino que mi pareja no pueda acompañarme en la dilatación, en el parto o en el ingreso". Aunque es de Llanes, dará a luz por cuestiones personales en el Hospital Universitario Central de Asturias: "Sabemos que aquí (en el HUCA) dejan entrar en el paritorio, pero nada más, en otros hospitales no dejan nada... Entiendo la situación, pero es muy triste que salpique uno de los días más felices de mi vida, más aun cuando mi marido y yo llevamos confinados más de tres semanas sin síntomas", precisa Nieves Ventas.

Esta familia llanisca tiene, como cualquier embarazada, a una matrona de referencia que le acompaña en todo momento. También sigue a varias profesionales a través de grupos en redes sociales que se han creado precisamente a raíz de los cambios en los paritorios por el coronavirus. Nieves Ventas confía en que los protocolos cambien en las próximas horas: "Tengo esa esperanza, y que al menos al ingreso en el hospital dejen entrar a la pareja para pasar las contracciones. Yo no soy primeriza, pero pienso en las que sí lo son y se me parte el alma", dice.

Matronas

Como el resto del personal sanitario, las matronas están dando una importante lección y son otras héroes de bata blanca que trabajan en los hospitales. "En Asturias, las mujeres están entendiendo el estado de alarma y están comprendiendo la norma de no tener acompañantes, aunque, al menos en el área IV (Oviedo), sí se permiten durante el parto", explica Salomé Álvarez, de la Asociación de Matronas de Asturias, quien añade: "Las matronas estamos todo lo pendientes que podemos, lo que nos permite la carga asistencial del paritorio, de las mujeres en planta. Entendemos que ahora más que nunca necesitan apoyo al no tener un acompañante".

En Gijón -y por lo general, en todos los hospitales de la región- las altas del nido de los recién nacidos sanos y de sus madres se están adelantando todo lo posible. Antes se daban a las 48 horas cumplidas del niño en los partos vaginales y a los 3 días en las cesáreas; ahora, si los dos están bien y no hay factores de riesgo en la madre ni en el niño, ambos reciben el alta entre las 12 y las 24 horas siguientes si es un parto vaginal y a las 48 horas si es por cesárea.

"Si el niño se fue de alta antes de las 48 horas lo volvemos a ver en el hospital entre las 48 y las 72 horas de vida, y se aprovecha ese momento para recogerle las metabolopatías (pruebas del talón). Entre el alta y esa visita, tanto las matronas como nosotros, de pediatría, llamamos a las madres para recabar información y controlar", explican desde el Hospital de Cabueñes.

Las madres a punto de parir comprenden que dar a luz en plena pandemia es complicado. Asumen las medidas de control, pero muchas ya han plasmado su firma en una petición online: "Que ninguna mujer tenga que parir sola durante la crisis sanitaria del COVID-19 en España". A media tarde de ayer ya habían estampado su firma casi 17.000 personas de todo el país, muchas de ellas asturianas.

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