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FRANCISCO PRENDES QUIRÓS | Abogado

"El Latín se presentó como algo que no podía aprender"

"Recuerdo a un cura decirnos, mientras se mesaba los cabellos, que el régimen de Franco no era concordante con el Derecho Natural"

"El Latín se presentó como algo que no podía aprender" MARCOS LEÓN

El abogado gijonés Francisco Prendes Quirós se acuesta pronto, a eso de las diez, y se levanta muy temprano, entre las cuatro y las cinco de la madrugada. Hasta hace unos meses los noctámbulos de Gijón podían ver su figura menuda y acicalada paseando entre la playa de Poniente y la punta de Lequerica, en el viejo puerto, junto con su perro "Colás" y en compañía de otro gran madrugador, José María Fernández Allongo, un histórico del periodismo local de la información laboral, con quien el letrado analizaba la actualidad paso a paso y oliendo el salitre cantábrico.

Pachu Prendes se antoja un hombre del pasado. Un "gentleman playu" de cuando Gijón era un emporio marítimo, industrial y mercantil con una floreciente y adinerada burguesía. Una clase media acomodada en la que se crió quien con los años llegaría ser el presidente en Asturias del Partido Socialista Popular (PSP) fundado por Enrique Tierno Galván, "y durante una tarde presidente del partido a nivel nacional por ausencia de Tierno", recalca el abogado, que pidió la baja de socio del Real Club Astur de Regatas por considerar que no era compatible con liderar un partido socialista.

Abandonó pronto la política activa tras causar baja como consejero-secretario del Gobierno de la preautonomía del Principado de Asturias, que presidía el socialista, del PSOE, Rafael Fernández. Pero una cosa es dejar la política activa y otra olvidarse de ella.

Está casado desde 1970 con la lucense María Carmen Veiga Porto, que fue concejala del PSOE dos veces en el Ayuntamiento de Gijón: en la Corporación municipal salida de las primeras elecciones locales celebradas en 1979 (renunció en el Pleno del 5 de agosto de 1981) y en el mandato 2011-2015.

Prendes también fue durante más de una década el presidente del Ateneo Republicano de Asturias y publica con asiduidad en LA NUEVA ESPAÑA artículos sobre la actualidad política municipal y, asimismo, menudea las historias sobre un viejo Gijón en el que, sin duda, le hubiera gustado transitar manejando su bastón de "vieux chevalier républicain" que utiliza por mera elegancia.

Asentado en el Registro Civil como Francisco Manuel Prendes Quirós, "Francisco por mi abuelo materno y Manuel por el paterno", nació en El Bibio el 13 de noviembre de 1939, "cuarto hijo de un matrimonio de la clase media de Gijón. Mi padre se llamaba Pedro Prendes Rodríguez, hijo de Manuel Prendes Rodríguez, que era indiano de México, un paisano de Prendes que antes estuvo en Cuba, y mi madre, Eulalia Quirós Rodríguez, hija de Francisco Quirós Martínez, que también era de Prendes. Desciendo, por tanto, de dos familias de Prendes, es decir, somos una familia auténticamente carreñona".

En la década de 1880 el abuelo Manuel se estableció en Gijón "y construyó el edificio de manzana (delimitada por las calles de Covadonga, de Pelayo y de Anselmo Cifuentes, frente a la plaza de Europa) que está todavía aguantando marea. Allí vivió mucha gente de Carreño y era todo para alquilar".

"Mi abuelo se arruinó en 1914 y creo que algo tuvo que ver en ello Emiliano Zapata. Tuvo que vender la casa a un tal Bango, que también era indiano y de Carreño, quien le respetó toda la esquina de la parte derecha, la que da a la calle de Anselmo Cifuentes. Allí vivió mi abuelo con sus hijos y con Nicanor Piñole, que había quedado huérfano a los seis meses de nacer".

"El abuelo Manuel era cuñado y tío de la madre de Piñole; al volver de México se había casado con una sobrina, que era hermana de la madre de Nicanor Piñole. El matrimonio tuvo diez hijos, de los que seis murieron de rapacinos".

Francisco Quirós, el abuelo materno, hizo dinero en Cuba y también se estableció en Gijón, "con una tienda de coloniales en la casa de Alfredo Las Clotas, frente a la plaza del Seis de Agosto. Luego abrió un almacén que se llama Francisco Quirós y Hermanos al final de la calle de la Libertad. Se podía decir que era rico y el otro, el que se arruinó, todavía había sido más rico. El abuelo Quirós fue un hombre importante en la vida gijonesa y hasta su muerte fue presidente honorario del Casino de la Unión de los Gremios".

La de Francisco Prendes Quirós no fue una familia metida especialmente en política, aunque "mi abuelo paterno fue concejal de los adscritos al muselismo, pero según vi en las actas apenas fue por el Ayuntamiento, debió de ser un compromiso y lo metieron de concejal en una época confusa a finales del siglo XIX. Decían que había dado trabajo a muchos obreros para construir el edificio de la plaza de Europa, pero la parte contraria contestó que no era tan bueno dado que lo tenía todo alquilado, que era de lo que vivía".

El abuelo materno "llevaba el farol en las procesiones de los Carmelitas y estaba muy metido en la cosa de ancianos, y la familia de mi abuela materna, Manuela Rodríguez Prendes, se dedicaba a la manteca y le hacían la competencia a la manteca de Flandes de los Domínguez Gil".

Por parte de la familia materna es pariente de la familia Pañeda Quirós, que durante décadas fue la propietaria de Chocolates Kike, afamada fábrica chocolatera de la travesía de La Catalana, en el barrio de La Arena.

Francisco Prendes Quirós fue el menor de cuatro hermanos: "La mayor es Lala, que todavía vive y tiene 88 años; luego venían Pepa, que murió, y Perico, que también murió. Quedamos la mayor y el pequeño". Su padre se dedicaba "a la madera, tenía un almacén y era el negocio de la traviesa para el ferrocarril".

El futuro abogado aprendió las primeras letras en el colegio del Santo Ángel del Campo Valdés, "pero por poco tiempo, al cruzar la playa cogía gripes, así que me llevaron a estudiar con doña Pepita Sierra, que estaba en la calle de Santa Lucía".

"A los 6 años empecé en el colegio de los Jesuitas", del que Pachu Prendes no guarda un especial recuerdo: "Es un recuerdo bastante siniestro del colegio y del Gijón de la posguerra, y eso que siendo mi abuelo almacenista la familia no tuvo problemas de comida. Pero tengo un recuerdo siniestro de las funciones religiosas, de ir al colegio de ocho y media de la mañana a siete y media u ocho de la tarde todos los días de la semana, incluyendo los domingos. No tengo un gran recuerdo, la verdad, pero sí tengo viva una excursión a Perlora en tren de la que volvimos dando gritos de UHP (Unión de Hermanos Proletarios), no sé por qué ni a quién se le ocurrió, pero estuvieron a punto de echarnos del colegio".

Acabó el Bachillerato en el colegio de la cuesta de Ceares con la promoción de 1956, de la que también formaron parte, entre otros, Manuel Galé Iglesias, factótum del tenis asturiano muchos años, y Jesús Cadavieco Hevia, con quien Pachu Prendes coincidiría en el PSP y que sería consejero de Agricultura y Pesca del Principado.

- ¿Y por qué Derecho?

-La culpa la tuvo el Latín, que me asustó; estuve a punto de estudiar Filosofía y Letras, pero el Latín se presentó como algo que no era capaz de aprender, así que como en Gijón estaba don Fermín García-Bernardo y de la Sala, allí estudié Derecho por libre y nunca jamás suspendí ninguna asignatura.

Con otros antiguos alumnos de los Jesuitas entró en los Luises, la institución de la Compañía dedicada a la juventud.

"Coincidimos con el padre Carlos Mielgo, que era director de la Iglesiona, donde hacía unos sermones a las once los domingos en los que hablaba de los problemas sociales y acudía tanta gente que a veces tenía que parar el tranvía por culpa de que la calle estaba llena de personas".

"El padre Mielgo era el director espiritual de la burguesía gijonesa, rama masculina, y en el Ateneo Jovellanos procuró que las conferencias fueran los viernes y, así, los sábados organizaba comidas con los conferenciantes en el hotel Saboya. El padre Mielgo era un liberal y yo ya escuchaba Radio París por mi hermano mayor, que estudiaba en Madrid Ciencias Políticas, que no terminó. Era un antifranquista moderado y mi padre sólo nos decía que tuviéramos cuidado".

En los Luises, el grupo de Pachu Prendes empezó a tener enfrentamientos con la censura "por las actividades que hacíamos; recuerdo a un cura de los que vino a decirnos, mientras se mesaba los cabellos, que el régimen de Franco no era concordante con el Derecho Natural. Todo se terminó cuando vino otro jesuita, muy conservador, el padre Ramos Partearroyo".

"En aquellos años, un amigo me trajo una insignia de la Democracia Cristiana italiana que ponía la palabra 'Libertas' y la puse en el ojal de la chaqueta. Con quien mejor lo pasé fue con el jefe local del Movimiento, que era el padre de Francisco Álvarez-Cascos, a quien llamaba ciudadano".

El futuro líder del PSP en Asturias hizo el servicio militar universitario de alférez de Infantería en Mahón. "Un domingo, de oficial de guardia, me tocó en el penal militar llevar a misa a los 'penitos', casi todos legionarios que estaban allí por asuntos de homosexualidad. Pero la cosa fue que un sargento que era 'penito' me saludó al dar el parte y yo le devolví el saludo. Al día siguiente me llamó el comandante, que se apellidaba Herrera y era de Oviedo, y lo primero que me dijo fue que gente como yo, además de beber ginebra y comer sobrasada, acabaríamos con el Ejército, y es que yo no sabía que no se devuelve el saludo a los 'penitos'".

Con la mili cumplida y la carrera terminada, Francisco Prendes Quirós volvió a su villa natal y "empecé a trabajar de fiscal sustituto de Pachu Lavandera, que se había roto una pierna o un brazo, no recuerdo bien, y como los fiscales de Oviedo se negaban a venir, lleve la Fiscalía de Gijón mientras duró el tratamiento de Pachu Lavandera, pero no calificaba los delitos, las hojas de acusación se hacían en Oviedo".

Después de pasar por la Fiscalía, Prendes abrió despacho con un hijo de Francisco Lavandera en la calle Corrida.

- En pleno Gijón del desarrollismo...

-Claro, el Gijón del desarrollismo empezaba a funcionar y nosotros vivíamos por las cafeterías de la calle Corrida a base de ginebras; recuerdo que había "profesionales" que la tomaban con agua o sifón, nada de cubalibres. Estábamos especializados en ginebra Giró.

Se casó con María Carmen Veiga Porto en 1970, que veraneaba en Gijón en casa de una tía que estaba casada con un veterinario de la Estación Agropecuaria de Somió.

"En 1968 conocí a la 'santa', que primero estudió en Santiago y luego Turismo en Madrid". El matrimonio tiene tres hijos (dos hijos y una hija), Francisco, el mayor, estudió música; el segundo, Derecho y es secretario municipal del Ayuntamiento de Puebla de Sanabria (Zamora) y la tercera estudió también música y es profesora en Galicia.

- ¿Cómo entró en política?

-A través de Pedro de Silva Cienfuegos-Jovellanos, abogado también, quien un día me dijo que contaba conmigo en Democracia Socialista Asturiana (DSA). Asistí a varias reuniones, unas en casa de Gerardo Bustillo, el arquitecto, en la plaza del Marqués, también en casa de los Morán, los hijos del abogado republicano Dionisio Morán Cifuentes... Pedro de Silva era el capataz de aquella cuadrilla en la que enseguida se integró Fernando de Silva, el hermano de Pedro, y de Oviedo venían el arquitecto Arturo Gutiérrez de Terán, Pepe Girón y Bernardo Fernández, que fue luego vicepresidente del Gobierno de Asturias.

El paso de Francisco Prendes Quirós al Partido Socialista Popular, antes de la muerte del general Franco, fue como consecuencia de un cónclave organizado por Pedro de Silva para escuchar en primera persona a sendos representantes del partido de Enrique Tierno Galván y del PSOE.

"Vinieron un fin de semana, en avión, Raúl Morodo, del PSP, y Miguel Boyer, del PSOE. Nos reunimos en Villaviciosa, en una propiedad de Ramón Cabanilles. También estaba el periodista Lorenzo Cordero. Venían a hacer la presentación de sus respectivos partidos. Encontré más sencillo y comunicador a Raúl Morodo y a Boyer, un señorito. Al cabo de tres días le mandé una carta a Raúl Morodo y le dije que me apuntase al Partido Socialista Popular. Me convocaron al cabo de una semana para que fuese a Madrid a una reunión en el gran despacho que tenía Morodo en un antiguo palacio".

Comenzó así la carrera política de Francisco Prendes Quirós, que le llevó a presidir el PSP en Asturias y formar parte del círculo más alto de poder del partido del "viejo profesor", como apodaban a Tierno. Y podía decirse que, al principio, el PSP en Asturias eran Prendes Quirós "y mi amigo Claudio Faedo, que trabajaba en la notaría de Prieto".

Segunda entrega mañana, lunes:

"Fernando Poblet escribió que por fin en el PSOE alguien sabía usar los cubiertos para el pescado"

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