Si hay una serie que genera expectación en todo el mundo con su regreso (con permiso de "Juego de tronos") esa es "Black Mirror". La aclamada antología de ciencia ficción, que muestra a través de capítulos independientes entre sí diferentes fábulas sobre los peligros y el abuso de las nuevas tecnologías en la sociedad actual, regresa a Netflix con "Black Mirror: "Bandersnatch", la primera película de esta franquicia televisiva.
La trama se ubica en 1984, una fecha clave para cualquier amante de la ciencia ficción al ser el año en el que se ubica la eterna obra homónima del escritor británico George Orwell. Un joven programador tiene la misión de adaptar una novela fantástica a un videojuego en una época en la que esta industria comenzaba una expansión sin límites que ha perdurado hasta nuestros días, convirtiéndola en la principal industria de ocio planetario
La película, que ya está disponible desde ayer en la plataforma en streaming, no solo encierra un apasionante relato con aire retro en el que la inteligencia artificial acaba convirtiéndose en la pesadilla de su joven protagonista, sino que aborda un nuevo género narrativo dispuesto a cambiar para siempre la forma de ver las series en la pequeña pantalla. Aquellos que fueron niños o incluso adolescentes en los 80 y los 90 recordarán con cariño los "librojuegos" de "Elige tu propia aventura", una colección de novelas de ciencia o ficción, policiacas o incluso terror, donde el lector tenía la opción de tomar decisiones a medida que avanzaba en la historia y vivir diferentes finales, ya fueran felices o trágicos. Este concepto tan interesante, que cautivó a millones de lectores en todo el mundo, es la piedra angular de "Bandersnatch". El espectador tiene la opción de interactuar con lo que ocurre en la ficción, escogiendo entre dos decisiones que se le van planteando a medida que avanza la trama.
Por ejemplo, cinco minutos después de iniciarse el filme, el espectador se encuentra ante la primera decisión: ¿qué cereales escogemos? El padre del protagonista ofrece dos opciones a su hijo. A través del mando a distancia, o la propia pantalla del smartphone o la Tablet, el usuario debe elegir entre uno de los dos paquetes. Ojo, hay que ser rápidos, puesto que existe un tiempo determinado para elegir la opción que mejor nos parezca. Después de haber llevado a cabo nuestra elección, la trama continúa hacia adelante con total normalidad.
Lo interesante de este formato es que la propia aplicación únicamente deja rebobinar hacia el instante posterior de haber escogido entre las dos opciones, por lo que el espectador no puede arrepentirse de su elección durante el visionado de la película (a no ser que empiece de nuevo). Estas elecciones se van presentado cada cierto tiempo a lo largo de la narración y cada vez son cuestiones más complicadas y trascendentes que determinan el destino del protagonista y de la historia. Como la gran mayoría de los episodios de "Black Mirror", "Bandersnatch" es un descenso a al lado oscuro de la tecnología a través de un joven que poco a poco va perdiendo la percepción de lo que es real y lo que no.
En total, esta película tiene una duración estimada de una hora y media. Sin embargo, lo interesante de esta propuesta es visionarla varias veces y tomar los diferentes caminos que se proponen para así conocer todos los posibles desenlaces de la historia.
Con este nuevo tipo de ficción, "Black Mirror" y Netflix acaban de convertir a los espectadores en los protagonistas de uno de sus propios relatos. El usuario ya tiene el poder de elegir el destino de un grupo de personas a través de un simple mando a distancia. "Black Mirror", es el ahora.
