Oviedo, María ALONSO

Una empresa catalana embotellará y comercializará el agua de Somiedo. Las aguas del manantial llamado Fuente del Oso serán declaradas en las próximas semanas como agua mineral natural. Esto representará la puesta en marcha de un proyecto que pretende instalar una fábrica de embotellamiento en el parque, en las proximidades del cementerio de Veigas. El manantial está situado entre Veigas y Valle de Lago, en la ladera norte de la sierra de la Bobia, en un lugar conocido como el camino de la Redibobia. Desde hace más de un año se han ido realizado análisis para comprobar las virtudes del agua y la aprobación definitiva de la catalogación de la misma se producirá en pocas semanas. A la vez que se conseguía la condición de agua mineral natural, el Ayuntamiento de Somiedo ha ido realizando distintos trámites que permitirán a la empresa instalarse en el concejo. Así, se ha puesto en marcha la modificación de la normativa para que se pueda instalar la fábrica en las cercanías de Veigas. En esta zona el Ayuntamiento construirá un pequeño polígono ex profeso para la instalación de la embotelladora.

El Consistorio ya dispone de la titularidad de los terrenos y llevará a cabo las obras necesarias para desarrollar la infraestructura, que necesitará de un estudio de impacto ambiental debido a que se radicará en pleno corazón del parque. Además, en el último plan de uso y gestión del parque, que salió publicado en el «Boletín Oficial del Principado de Asturias» (BOPA) el mismo día en el que salió a información pública el expediente de declaración del agua mineral de Somiedo, aparece un nuevo apartado en el que declaran los aprovechamientos de aguas minerales como actividad autorizable en el parque.

La empresa que instalará la embotelladora y que desarrollará el proyecto empresarial es una sociedad anónima que se denomina Aguas de Somiedo. La intención de los promotores es utilizar la marca de calidad que supone Somiedo para un proyecto de este tipo. El hecho de que el agua proceda de un parque natural que, además, es reserva de la Biosfera, constituye un plus que facilitará y dará un valor intrínseco al producto. El proyecto prevé distribuir el agua a nivel nacional para intentar captar un mercado en el que la calidad marca la diferencia. De hecho, el agua ha dejado de ser una simple bebida. Los restaurantes más «cool» crearon la tendencia de ofrecer una carta de aguas en la que se incluyen, además de las conocidas en sus respectivos países, otras marcas que se anuncian como buenas para el colesterol, contra el estrés o contra la depresión. La tendencia ha llegado ya a España y cada vez es más frecuente que los restaurantes ofrezcan la carta de aguas y se paguen nueve euros por una botella. Los promotores del proyecto llegaron a Somiedo en busca del plus que les proporcionaría vender un agua de un lugar que está considerado, debido al dinero invertido en conservación, como uno de los parques naturales más emblemáticos del país.