Castropol / Ribadeo,

D. PÉREZ

Si los mapas hablasen, la desembocadura del río Eo se llamaría, sin duda, por simple mayoría, la ría de Ribadeo. Sin embargo, son sólo las personas las que hablan. Hay un cuento de Borges que ilustra perfectamente la polémica sobre la designación del estuario fronterizo de Asturias y Galicia. En un antiguo e inexistente Imperio, los cartógrafos levantaron un mapa tan inmenso que tenía exactamente las dimensiones del Imperio en sí mismo. Las generaciones siguientes, «menos adictas al estudio de la cartografía», entendiendo que ese mapa era inútil, lo entregaron «a las inclemencias del sol y del invierno». Desde entonces, «en los desiertos del Oeste, perduran despedazadas las ruinas de ese mapa». En el caso de la desembocadura del río Eo, mientras en las conversaciones de la gente siga surgiendo, de manera espontánea, en ambas orillas, la designación «ría del Eo» para nombrarla, nadie podrá imponer -y tampoco al revés-, por simple imperativo cartográfico, el apellido Ribadeo, la denominación mayoritaria, a partir del siglo XIX, en los mapas. De todas formas, parece interesante emprender un viaje hacia el origen de los topónimos en la cartografía histórica.

La denominación «ría de Ribadeo» no es tan tradicional como se pinta. Al principio, mucho antes que la existencia de la ría, fue solamente el río. Las primeras noticias del topónimo «ría de Ribadeo» se encuentran, en efecto, en el mapa denominado «Tabla de la Costa de Asturias», realizado por el cartógrafo portugués Pedro Teixeira en el siglo XVII y conservado en la Biblioteca de la Universidad de Uppsala (Suecia). Sin embargo, en aquel tiempo aún no se aplicaba el término «ría» a los accidentes geográficos de las embocaduras de los ríos. Esta circunstancia exige la duda razonable sobre la autenticidad cronológica de esta tabla, el santo grial de los defensores del apellido Ribadeo para la ría. En el resto de mapas y familias de mapas del siglo XVII no existe ninguna denominación específica para el estuario. Las designaciones utilizadas se refieren simplemente al río. El topónimo «río Eu o de Miranda» se usó en cinco mapas distintos: «Descripción del Reyno de Galizia» (elaborado por el fraile dominico Fer. Ojea, 1603), «Gallaecia Regnum» (Iodocus Hondius, 1611), «Gallaecia Regnum» (de nuevo Ojea, 1635), «Les Estats de la Couronne de Castille, dans les parties plus septentrionales de l$27Espagne...» (Sanson d$27Abbeville, 1652) y «Partie septentrional du Royaume de Portugal. Les Royaumes de Leon, Galice, les Asturies...» (Laillot, 1695). El topónimo «río Miranda» se utilizó para designar el estuario en tres mapas del siglo XVII: «Carte Mariné des costes de Galisse depúis Luarca...» (C. J. Voogt, 1695), «Il Principato delle Asturie» (Domenico Rossi, 1696) y «Regnum Castellae Veteris...» (Justus Danckaerts, fecha indeterminada a finales del siglo). La fórmula «río Eo o de Miranda» se usó, por su parte, en el mapa «Il Regno de Galicia» (Giacomo Cantelli da Vignola, 1696), y la denominación «río Eo» en «Nouvelle carte d$27Asturie, Galicie et Leon», publicado en la primera mitad del siglo XVII, de autor sin definir.

En el siguiente siglo, el XVIII, la tendencia se mantiene. Los cartógrafos continúan utilizando la denominación genérica del río para referirse a la desembocadura del Eo. Ni rastro de la ría de Ribadeo. El topónimo «río Miranda» es el preponderante a lo largo de estos cien años. Aparece en siete mapas distintos. Por ejemplo, en uno elaborado por Nicolás de Fer -geógrafo del Rey de España- denominado «Principaute des Asturies», editado en París en 1707. La designación «río Eo» para el estuario es la segunda más utilizada en este siglo. Se incluye en cuatro mapas diferentes. Éste es el caso del realizado por Joseph Cornide en 1764: fue impreso en Madrid bajo el título «Obispado de Mondoñedo». Otro ejemplo es el mapa «Principado de Asturias. Zona Occidental», elaborado por Franz Ludwing Güsselfeldt. No obstante, en fecha anterior, el mismo autor había incluido en otro mapa el nombre Ribadeo para designar el propio río, y la fórmula «Hafen (puerto) Ribadeo» para nombrar la desembocadura. La localidad asturiana de Vegadeo aparece nombrada por Güsselfeldt en ambos mapas como «Vega de Ribadeo». En el mismo siglo XVIII, se utilizó en tres mapas la fórmula «río Eo o de Miranda», y en dos ocasiones más la designación «río Eu».

Fue en el siglo XIX, con la introducción del concepto de «ría», cuando el apellido Ribadeo comenzó a ser mayoritario. El primer mapa en el que aparece el apellido Ribadeo para designar el estuario es «Mapa del Reino de León y Principado de Asturias», elaborado por el geógrafo francés August Henry Dufour y grabado por A. Lallemand en 1837. A partir del trabajo de Dufour, se extendió esta norma cartográfica para la denominación de la desembocadura del río Eo como «ría de Ribadeo». En estos cien años este topónimo aparece en doce mapas distintos. La primera noticia cartográfica del topónimo «ría del Eo» también proviene del siglo XIX, del año 1879. Se trata del mapa titulado «Provincia de Oviedo», de autor anónimo, dedicado al obispo de Córdoba. Este topónimo no figura en ningún mapa más del siglo XIX. Sin embargo, la fórmula se ha mantenido -como también la otra- a lo largo del tiempo entre la población de ambas orillas. El lenguaje es, como decía un filósofo, la morada del ser. En este caso, el ser tiene dos casas.