Castropol, Sergio PÉREZ

La Comisión Geográfica Nacional del Consejo Superior Geográfico, dependiente del Ministerio de Fomento, ha determinado proponer que el estuario del río Eo, frontera natural que limita los territorios de Asturias y Galicia desde 1956, se denomine oficialmente ría de Ribadeo, y no ría del Eo, como es mayoritariamente conocido. Como consecuencia de esta decisión, la cartografía oficial del Instituto Geográfico Nacional deberá recoger en sus mapas la ría en su total dimensión, desde Porto al Cantábrico, como ría de Ribadeo, conforme venía haciendo desde el siglo XIX. También debería rectificarse esta denominación en el convenio de Ramsar, en documentos de la UE, del Ministerio de Medio Ambiente y en varios decretos de la Xunta, así como modificar la denominación de Reserva de la Biosfera Oscos-Eo -Tierras de Burón. La Comisión Geográfica Nacional, encargada de informar sobre los topónimos y de proponer la normalización de las denominaciones geográficas en todo el territorio nacional, pretende zanjar de esta forma un viejo litigio entre ambas comunidades. Sin embargo, es probable que desde el lado asturiano no se haya dicho la última palabra.

Esta decisión se concretó en base a la elaboración de informes técnicos de uno y otro Gobierno autónomo avalando los respectivos topónimos: ría de Ribadeo para la Xunta y ría del Eo para el Principado. La polémica por la denominación de la ría cuenta con argumentos históricos que los colectivos de ambas márgenes sacan a relucir para dotar de razón a sus contenidos. En Ribadeo, tanto el Concello como la Plataforma para la Defensa da Ría de Ribadeo aportan una relación de mapas y documentos antiguos, alguno del siglo XVI, con la denominación de ría de Ribadeo, así como cartas marinas y 38 documentos de los siglos XVIII y XIX de origen español, francés, alemán e inglés que abundan en esta tesis. Otro argumento aportado desde la comunidad gallega se basa en la tradicional denominación de las rías en el Cantábrico, que toman el nombre de la población de mayor entidad en la desembocadura del río, que en este caso es Ribadeo. Pero contra la Historia, más Historia. Desde Asturias, también se tira de argumentos de este calibre para razonar su postura. Así, se señala que desde 1154 la ría era propiedad, en su totalidad, de la villa de Castropol, lo que viene avalado con sentencias emitidas en el año 1583 contra las aspiraciones de Ribadeo y con las actas de deslindes de Castropol de 1889. Otro de los argumentos aportados por el Principado en el informe remitido a la comisión señala que el topónimo tradicional más válido y más utilizado en ambas orillas es el de ría del Eo-ría do Eo. Las reacciones ante esta decisión no se han hecho esperar. Alcaldes de los concejos de la margen asturiana señalan que debería trabajarse más por el mantenimiento y conservación de la ría que por asuntos tan «poco importantes como es el de su denominación». Es el caso de Juan Antolín, alcalde de Vegadeo, que califica la decisión como una pérdida de tiempo que no debe utilizarse para separar a los ciudadanos de ambas márgenes. «Es más importante trabajar por mejorar el estado de la ría. Vegadeo antes se denominaba Vega de Ribadeo, y nunca pasó nada», explica.

Arraigo del nombre

El regidor vegadense destaca que no es éste un asunto que vaya a afectar a los ciudadanos del concejo. «En esta zona está más arraigado el nombre de ría del Eo, y la gente la va a seguir llamando así», asegura Antolín. Más contrariado se muestra el alcalde de Castropol, José Angel Pérez, quien critica con dureza la posición de Fomento, acusándolo de preocuparse de cuestiones secundarias obviando lo realmente importante: el mantenimiento de la ría. «Me parece que Fomento debería preocuparse del mantenimiento y la conservación de la ría y dejarse de cuestiones bizantinas que no llevan a nada», señala. Para el alcalde de Castropol, se trata de una polémica artificial, de una cuestión por la que nunca se había discutido hasta la llegada del Bloque Nacionalista Galego al Gobierno de la Xunta de Galicia. «Esta polémica no existía hasta hace cuatro años, pero el nacionalismo gallego se ha metido con este asunto». «Aquí lo importante es su saneamiento porque la ría de Figueras se está convirtiendo en un arenal; éste es el esfuerzo que tienen que hacer, trabajar conjuntamente los gobiernos central, asturiano y gallego», destaca José Ángel Pérez. Por su parte, la Academia de la Llingua Asturiana ha emitido un comunicado tachando a Fomento de «poco objetivo» y solicitando al Principado una actuación inmediata para impedir «otro agravio más a las posiciones asturianas».

Desde la orilla gallega, Evaristo Lombardero, portavoz de la Plataforma para la Defensa de la Ría de Ribadeo, asegura que esta decisión «confirma una realidad que el Gobierno del Principado ha querido obviar. En mayo de 2007, la Consejería de Cultura del Principado presentó un informe para oficializar el nombre de ría del Eo, pero la Comisión Geográfica Nacional sólo ha hecho recordarle al Gobierno del señor Areces que la única denominación oficial es la de ría de Ribadeo. Y no hay más polémica que ésta», remata.