Oviedo, Alejandro ÁLVAREZ

La empresa minera González y Díez, situada en el municipio de Tineo y recientemente adquirida por el industrial leonés Victorino Alonso, acaba de anunciar que va a acometer una nueva infraestructura de acceso a sus explotaciones subterráneas que permitirán el laboreo de las reservas de carbón existentes, de forma técnica y económicamente viable. La obra, de características similares a la que se está llevando a cabo en el yacimiento de coto Cortés, en Degaña, consistirá en realizar un plano inclinado, denominado «Túnel pozo plano de Pilotuerto». El proyecto prevé una inversión de 35 millones de euros y la posterior preparación de la nueva mina de interior, que aseguran que garantizará la continuidad de la empresa en al menos los próximos treinta años.

El anterior propietario del yacimiento tinetense, el empresario Fernando Luis García Brugos, vendió el pasado 19 de marzo el 52 por ciento de la mina a Victorino Alonso. El 48 restante, en manos de Mina La Camocha, se le está resistiendo al empresario leonés, que ha calificado de «inaceptable» que los administradores de la extinta mina gijonesa exijan como condición previa al acuerdo retrotraer la venta, que en diciembre de 2006 aprobó el consejo de Mina La Camocha, del paquete de acciones recientemente adquirido por el Grupo Minero Alonso.

A pesar de todo, los nuevos gestores han dado luz verde definitiva a las inversiones, ya que los tiempos necesarios para el normal desarrollo de las acciones judiciales no son compatibles con el estado de la mina, que de no actuar de forma inmediata se vería abocada al cierre en un plazo de tiempo corto.

Trabajadores

González y Díez tiene un empleo directo de 90 trabajadores en la plantilla propia y otros 50 en subcontratas. Estos últimos resolvieron recientemente los problemas salariales que tuvieron en los últimos meses. Ello implica para la zona la continuidad de unos 600 empleos. El pozo túnel proyectado, cuyo plazo de ejecución es de doce meses, tiene una sección de 50 metros cuadrados, una longitud de 2.000 metros, con una pendiente del 12,5por ciento y la diferencia de cotas (desnivel), desde el emboquille hasta el final del túnel, es de 175 metros.

Con la ejecución de esta infraestructura se pretende obtener mejor conocimiento de las reservas del yacimiento. Se trata de determinar la continuidad de las características geológicas del terreno en profundidad que permitan ajustar las estimaciones de reservas que se han efectuado y poner en producción un yacimiento hoy inaccesible desde las actuales de que se dispone. Por tanto, se trata de una obra de carácter singular, clave para el futuro de esta compañía minera que afectará de manera determinante a sus decisiones estratégicas. El pozo túnel de Tineo se verá complementado con una serie de inversiones en el exterior para la renovación completa de sus servicios generales, tales como plazas de servicio, asfaltado de las pistas de acceso, nuevos cuartos de aseo para el personal y oficinas técnico-administrativas, mejora del actual puente y túnel de acceso para permitir la entrada de maquinaria a la zona y balsas de decantación para la depuración de las aguas procedentes de la actividad industrial.

Paralelamente, la empresa tiene previsto instalar una planta de fabricación de hormigones que creará alrededor de diez empleos.