Luarca, E. PELÁEZ

Luarca no mostrará la muestra de calamares gigantes hasta que se construya el nuevo museo, previsto para dentro de más de un año. El Aula del Mar de Luarca no abrirá sus puertas en la sede provisional propuesta por el Ayuntamiento. Los problemas de humedades en la nave de almacén de la estación de tren de la villa han motivado que la Coordinadora para el Estudio y la Protección de las Especies Marinas (Cepesma) haya tomado esta decisión.

Sólo atenderán a los 16 colegios con los que tienen visitas concertadas. El presidente de Cepesma, Luis Laria, aseguró que el local «no cumple las mínimas condiciones». «No sería digno cobrar la entrada a un visitante al que se le caerá la pintura encima», dijo, para añadir que «ésa no es la imagen que debe dar Cepesma». Laria agradece al alcalde de Valdés, Juan Fernández Pereiro, el esfuerzo que realizó para encontrar un local y acondicionarlo. Según el presidente de Cepesma «al Ayuntamiento no hay nada que achacarle, sí al Principado que en noviembre nos mandaron marchar porque iban a derribar el edificio y aún sigue en pie», señaló. Considera que la exposición podría permanecer abierta en Villar (Luarca) durante un año más, hasta que se inaugurase la sede definitiva. Según Laria no hay alternativas, no hay ningún local en la villa con capacidad para albergar la muestra, lo que les obliga a cerrar el Aula del Mar con las consiguientes pérdidas económicas.

A esto se une que parte del material almacenado se perderá. Cepesma disponía de 600 metros en el edificio del albergue juvenil de Villar y de 160 metros en la nave de Feve. Actualmente se desarrollan obras para estabilizar el talud en la zona donde se construirá el museo de los calamares gigantes. Hasta que este proyecto no sea una realidad, Luarca se queda sin Aula del Mar.