Navia, Sergio PÉREZ

La noticia de que las obras de reforma de la residencia de personas mayores San Francisco y Santa Rita, de Navia, obligarán a trasladar a sus residentes a otros centros durante el tiempo que duren los trabajos ha llenado de incertidumbre a los cuarenta y tres ancianos que viven en las instalaciones.

A pesar de que reconocen la necesidad de la actuación, lamentan que todavía no les hayan comunicado qué va a pasar con ellos. «Yo me defiendo, pero mi mujer tiene graves problemas de movilidad y todavía nadie nos ha dicho nada sobre qué va a ser de nosotros. No tengo claro qué vamos a hacer», señaló ayer Manuel Castrillón, uno de los internos. Mensajeros de la Paz, la organización encargada de la gestión de la residencia, trabaja estos días para coordinar con el ERA y otros centros la reubicación de los ancianos.

Seis internos (los de mayor dependencia asistencial) serán trasladados a la residencia Villamil, en Serantes (Tapia de Casariego).

Pamplona y Cuencas

«Pero actualmente sólo disponen de cuatro plazas y el próximo día 21 quedará otra libre. Además, desconocemos la fecha de traslado», explicó ayer Cristina González, directora del centro. El resto podría ser repartido entre residencias de las Cuencas y Pamplona una vez se concrete el traslado y la organización.

Además, los diecisiete trabajadores que desempeñan su labor se verán afectados por una regulación de empleo el tiempo que duren las obras. Los responsables esperan una rápida solución por el bien de los mayores.

«Están nerviosos, tristes y con miedo. Sería bueno saber algo cuanto antes», demanda Sandra Fernández, supervisora del centro de mayores naviego.