Navia, Sergio PÉREZ

La «Ría de Navia», la nueva draga del Principado que se encargará de mantener el calado en las rías del Eo y Navia, estará lista para comenzar a trabajar el próximo 26 de agosto, según anunció ayer Astilleros Armón de Navia, la empresa que se encarga de su construcción. La fabricación de esta nueva barcaza comenzó a principios de este mismo año y a partir de esa fecha vendrá a sustituir a «La Nalona», que después de catorce años trabajando en los canales de ambas rías dejará paso a esta embarcación, quedando como una infraestructura complementaria.

La nueva draga tiene por objetivo resolver los graves problemas de dragado cuyas consecuencias más importantes están padeciendo los astilleros Armón, de Navia, y Gondán, de Figueras, en el concejo de Castropol. Ambas empresas se ven obligadas a limitar las dimensiones de los barcos que construyen y a realizar arriesgadas y complicadas maniobras durante las botaduras.

Las dimensiones de la «Ría de Navia» superan en dos veces y media a las de «La Nalona». Posee una eslora total de treinta y cinco metros, una manga de trazado de diez metros, un puntal de tres metros y podrá alcanzar una velocidad de diez nudos. La máquina tendrá una capacidad de cántara de doscientos cincuenta metros cúbicos y su sistema de dragado será similar al de la que sustituye, con abertura por el fondo para descarga directa por gravedad. Poseerá también una bomba de dragado de dos mil setecientos metros cúbicos por hora.

El tiempo de dragado, que realizará a través de un tubo de succión de siete metros, lo realizará en veinticinco minutos, un período muy parecido al de «La Nalona», pero será capaz de recoger una cantidad de arena dos veces y media superior. Estará tripulada por tres personas y ha contado con un presupuesto aproximado de 3.390.000 euros.

La entrada en funcionamiento de esta nueva embarcación colmará las aspiraciones de buena parte del sector industrial de la zona y de un sector de la clase política. Así, el director financiero de Astilleros Gondán, Luis Cotarelo, ya expresaba en declaraciones a LA NUEVA ESPAÑA hace unos meses su confianza en que «los problemas de calado se resuelvan por completo» con esta draga. También los pescadores y marineros de ambas márgenes de esta ría verán cumplida una de sus solicitudes más demandadas, la limpieza de la gran cantidad de arena que complica la navegación en el estuario.

Desde la orilla asturiana, Castropol, uno de los ayuntamientos más afectados por la situación actual, también se ve con buenos ojos a la «Ría de Navia». Su alcalde, José Ángel Pérez, ofrecía una visión muy optimista ante las posibilidades de desarrollo que esta nueva draga abrirá en los dos puertos más importantes del concejo, Figueras y Castropol. El regidor castropolense señalaba en su momento cómo el trabajo de la draga permitirá abrir un canal de navegación entre Figueras y Castropol que beneficiará al futuro puerto deportivo. «Es una noticia importantísima para el Occidente y para el futuro puerto deportivo que se hará realidad este año», explicó el alcalde de Castropol.

En Navia, el PSOE siempre apostó por la construcción de esta draga para ampliar calado, en contra de las aspiraciones del anterior alcalde, Manuel Bedia, que abogó por hacer un gran puerto para evitar los problemas de navegación. Las tesis socialistas rechazaban esta propuesta al considerarla inviable técnicamente y de ahí su apuesta por esta solución.