Castropol,

T. CASCUDO

El presidente de la asociación cultural Xeira, Xabiel Menéndez, ha querido salir al paso de la polémica surgida a ambos lados de la ría del Eo por la iniciativa de instalar una nave flotante en el puerto comercial de Mirasol y por la negativa de la Xunta a escuchar las razones de la orilla asturiana. Según Menéndez, este hecho hay que ubicarlo «en el intento de colonización constante por parte de Galicia, que cree que su territorio llega hasta Navia».

Dice el representante de Xeira que «primero dicen que lo que hablamos es gallego, luego que nuestra cultura es gallega y ahora están convencidos de que la ría es suya». Para Xeira, esto demuestra «su deseo de anexión constante».

Menéndez denuncia, además, «la actitud blanda y tibia que mantiene el Principado con respecto a los problemas de la zona y que de algún modo facilitan las intenciones de la Xunta». Xeira alega que «por supuesto que Asturias tiene derecho a opinar sobre un proyecto que afecte a la ría», y aboga, como ya pusieron anteayer de manifiesto diversos responsables políticos, por una gestión integral del estuario: «Debe haber una coordinación máxima, porque la ría es muy sensible y cualquier actuación en una orilla afecta a la otra». Dice Menéndez que «si queremos ser vecinos hay que portarse como tal y no que unos actúen como presidentes de la comunidad y otros como porteros». Otra de las voces que se oponen al proyecto planteado en Mirasol es la de quienes viven del mar. El patrón mayor de la Cofradía de Pescadores de Ribadeo, Domingo Fernández, explicó que los mariscadores y pescadores del estuario se oponen radicalmente a esta iniciativa por los posibles daños a la ría.