Besullo (Cangas del Narcea),

Pepe RODRÍGUEZ

La emblemática Casa de los Siete Balcones, en Besullo, sigue en el mismo estado en que quedó tras el incendio que se la llevó por delante, pues nadie ha hecho nada por recuperarla. La imponente edificación en la que vivió Alejandro Casona y que le sirvió como referencia y punto de partida para la obra dramática que lleva su nombre es un símbolo de Cangas del Narcea, pero su estado es ruinoso. La madrugada del 3 de junio de 2006, el fuego consumió la casa y, desde entonces, son muchas las voces que piden que se recupere. Pero no es así.

Los vecinos de Besullo no saben qué Administración tiene más responsabilidad en el asunto pero, como dice Pilar Miranda, «no nos importa quién ha de arreglarlo, sólo queremos que lo hagan». Los problemas se refieren a la escasez de recursos públicos, pues Cangas del Narcea no puede afrontar una obra de estas características, máxime tratándose de un edificio de propiedad privada. Y también hay dificultades para que la propiedad acometa la reparación, ya que los herederos son muy numerosos y ponerlos de acuerdo es una misión muy complicada.

El problema, más allá del meramente estético o sentimental, es que la situación actual puede generar accidentes, pues, como comenta Carolina de Llano, «debería estar precintada». En verano Besullo recibe muchos visitantes deseosos de conocer la Casa de los Siete Balcones. Cuando llegan, se quedan asombrados, afirman los vecinos.