Arbón (Villayón),

Ana M. SERRANO

La empresa gestora del embalse de Arbón, la alemana E.On, ha iniciado la sustitución de las compuertas de entrada de agua de la infraestructura, en una de las operaciones de mantenimiento que la compañía realiza en la presa. La primera fase de las tareas, que afecta a una de las compuertas, se alargará durante dos meses y medio, debido a la complejidad de los trabajos. Una segunda fase se desarrollará el próximo año con la sustitución de la compuerta restante. De esta manera, se garantiza el funcionamiento de la presa y, por tanto, su producción de energía eléctrica.

Hidromont S. L. es la compañía que E.On ha subcontratado para llevar a cabo las tareas. Se encargará de cambiar las placas actuales por otras de iguales características, del mismo tamaño (seis metros de ancho por seis de alto) y de hierro inoxidable.

Es la primera vez que el embalse de Arbón se enfrenta a un obra de este tipo. Desde su construcción, en 1967, la presa ha sufrido pocas reformas de envergadura y hasta ahora nunca se habían cambiado las compuertas de entrada, según fuentes de la empresa. Las tareas, en todo caso, se enmarcan dentro del plan de mantenimiento que la compañía tiene operativo para la infraestructura y no se consideran por ello excepcionales.

La presa de Arbón es una de las tres operativas en la cuenca del Navia, junto a los embalses de Doiras y Grandas de Salime. Tiene capacidad para almacenar 38 hectómetros cúbicos de agua y es el embalse de donde se captarán los recursos híbricos para abastecer a los municipios costeros del Noroccidente, una vez que se ponga en marcha el popularmente llamado trasvase de Arbón. En los últimos años ha sido objeto de polémica por supuestos mal estado y riesgo y su escasa producción eléctrica.

Según las asociaciones ecologistas, como la plataforma Salternavia, pone en peligro a la población del bajo Navia, ya que en caso de rotura o accidente, el agua almacenada inundaría toda su superficie.