Barres (Castropol),

T. CASCUDO

El gas natural va camino de Castropol. Al menos, ya se ha iniciado el proceso para que dentro de tres años los principales núcleos del municipio puedan decir adiós al uso de bombonas. Ayer se inauguró la red de distribución de gas en el polígono de Barres o, lo que es lo mismo, se puso en marcha la primera fase de este proyecto, al que se unirán el próximo invierno la localidad de Figueras y a finales de 2010 la capital del municipio.

El proyecto tiene una inversión de cuatro millones de euros y se enmarca dentro del Plan para el desarrollo y mejora del sistema gasista del Principado de Asturias, que firmaron en 2004 el grupo HC Energía y el Principado. Este plan acaba de ser prorrogado hasta 2011 y cuenta con un presupuesto global para la comunidad autónoma de 11,6 millones de euros. En ese plan, el Occidente camina a la cola, ya que tan sólo los municipios de la rasa costera con la excepción de El Franco, disponen de red de distribución de gas natural. Por el interior, sólo Cangas de Narcea dispone de este tipo de combustible, pero mediante un sistema de almacenamiento en tanques que se recargan puntualmente.

Volviendo a Castropol, los tres proyectos que se pondrán en marcha en el concejo sumarán un total de 18 kilómetros de red. Cuenta con un presupuesto de 2,5 millones de euros, de los que un millón proceden del Principado y la cuantía restante de la compañía HC Energía. La previsión de la compañía es que, una vez se ultime todo el proyecto, haya en el concejo 700 puntos de suministro tanto domésticos como industriales.

Para la gasificación del área industrial de Barres ha sido necesaria la colaboración con el vecino Ayuntamiento de Tapia. No en vano, la zona toma el combustible del gasoducto entre Asturias y Galicia, que tiene en Tapia una salida de red.

El director general corporativo de HC, Javier Sáenz de Jubera, destacó la importancia del proceso de implantación del gas natural en Asturias. Según Sáenz de Jubera, a principios de los noventa sólo Gijón, Oviedo y Avilés tenían gas natural y hoy, dos décadas después, ya hay 31 municipios adheridos a la red y 200.000 puntos de suministro. Por su parte, el consejero de Industria, Graciano Torre, vinculó la expansión de la red de gas natural a la futura construcción de la regasificadora de El Musel. «Aumentando la red, redundamos en beneficio de esa gran infraestructura que se justifica por los consumos. Aunque los domésticos o industriales no suponen la mayor parte del consumo, pues el mayor porcentaje proviene de las centrales de ciclo combinado, es cierto que grano no hace granero pero ayuda al compañero».