Pastur (Illano),

Ana M. SERRANO

El santuario de Pastur intenta recuperar a sus fieles después de cuatro años cerrado por el incendio que destruyó la iglesia. Para ello, el párroco de Boal, encargado también de Pastur, José Vicente Iglesias, ha decidido poner las cosas fáciles a los visitantes y feligreses. Con el auxilio y apoyo del arciprestazgo de Villaoril, al que pertenece Pastur, se dispensará de llaves a la mayor parte de los párrocos del Noroccidente. «Sólo tendrán que pedírselas al cura y así evitaremos que los fieles lleguen a Pastur y se encuentren con todo cerrado», indica.

El pueblo de Pastur se encuentra en la sierra de la Bobia, un lugar poco transitado de Illano y que tiene como singular acicate el templo y la imagen de su virgen. Desde que un incendio desatado por las velas depositadas en el altar quemara la mayor parte de las instalaciones, las jornadas religiosas de fiestas en Pastur, previstas todos los 28 de agosto y 8 de septiembre, dejaron de organizarse como antaño, al no estar la capilla en condiciones normales de uso. Lo que pretende ahora el párroco no sólo es recuperar la jornadas multitudinarias, sino también organizar mejor el acceso futuro al templo. Antes del incendio una vecina del pueblo era la depositaria de las llaves. «Nuestra intención ahora es dejarlo en manos de la Iglesia, pero también asegurar las visitas de todo el Occidente».

La imagen de la virgen de Pastur permanece en todo caso iluminada y es posible verla desde el exterior de la capilla, sin acceder. Con la inauguración de las obras del templo, el pasado 30 de julio, la parroquia comprobó que la santa, una de las más veneradas del Occidente, junto a la imagen de Villaoril, sigue congregando a miles de fieles. Y, mañana, la anual cita de la festividad de San Agustín volverá a reunir a miles de personas en la celebración de las primeras misas de 28 de agosto después del incendio, ocurrido en 2005.

Para la ocasión, el párroco ha previsto el mismo programa de siempre. Durante la jornada se celebrarán cuatro misas: a las once, al mediodía, a la una y a las cinco de la tarde. El acto religioso previsto para la una es el central del día. Además de misa solemne, tendrá lugar la tradicional procesión por los alrededores de la capilla.

Será la segunda vez que Pastur acoja una festividad relacionada con la afamada santa. La próxima está prevista para el 8 de septiembre.

La capilla de Pastur, edificada en 1665, fue restaurada en 1868 y 1967. Pero el incendio de 2005 obligó a rehabilitar el interior y casi la totalidad del exterior de la edificación. La imagen de la santa también fue recreada lo más fielmente posible a petición de sus devotos y también del Arzobispado de Oviedo. Y es que la virgen de Pastur es una de las que más seguidores mantienen desde tiempos inmemoriales.

Se le atribuyen muchos milagros, y éste es uno de los motivos por el que el templo es centro de peregrinación. Aunque las reformas de la iglesia no impidieron la celebración de los festejos, con la tradicional comida campestre, este año es cuando por primera vez se recupera la esencia del encuentro religioso desde 2005.