Cangas del Narcea,

Pepe RODRÍGUEZ

La Consejería de Medio Ambiente confirma que está estudiando la contaminación de las aguas en el río Narcea en un tramo comprendido entre el desagüe de la depuradora de Corias y el Puente del Infierno. El incidente, tal como denunciaron unos pescadores locales el pasado martes, ha provocado la muerte de centenares de truchas en el curso del río.

De momento, la consejería recogió el lunes muestras tanto de las aguas del tramo afectado como de los peces. Dicha labor fue llevada a cabo por el guarda mayor y, tras ser remitida a la Consejería, esta pretende realizar la necropsia de los cuerpos y hacer una análisis exhaustivo del estado del agua. Hará falta aproximadamente una semana para conocer los resultados de ambos estudios, aunque es probable que el del agua necesite menos tiempo.

La Consejería de Medio Ambiente, al igual que todos los que han observado el desastre ecológico que esto supone, asegura estar preocupada, sorprendida y con mucho interés por saber qué es lo que ha podido originar estas muertes de forma tan masiva, para ponerse a trabajar inmediatamente en las medidas para que no vuelva a ocurrir algo semejante.

Los pescadores del Narcea continúan acercándose a los pozos y a las orillas para tratar de sacar las truchas del río y siguen asombrados del terrible daño que se hecho al Narcea. La asociación «Fuentes del Narcea» sospecha que las truchas han perecido envenenadas por algún tipo de vertido tóxico producido por la depuradora y exige que se filtren todas las responsabilidades precisas y que se identifique lo antes posible al culpable, o culpables, de este hecho. De la misma forma, y mirando ya un poco más hacia el futuro, han solicitado que se elabore un plan de recuperación de la zona para que vuelva a tener vida uno de los tramos más fértiles de todo el río y que mejores truchas da, por su fuerza y su tamaño, para llevar a cabo la reproducción de la especie y su supervivencia en un entorno cada vez más comprometido y deteriorado.