Los propios castropolenses se muestran críticos y no creen en absoluto el anuncio del Alcalde de hacer un puerto deportivo en el concejo con cabida para ochocientas embarcaciones. Los vecinos reconocen que la comarca no cuenta con capacidad para asumir esa cifra de amarres en la ría del Eo, teniendo en cuenta que el puerto deportivo de Ribadeo cuenta en estos momentos con casi setecientos puntos de amarre y otros cien en Figueras, lo cual es una razón para pensar que el anuncio supone una venta más de humo por parte de las autoridades de Castropol. Y por si fuera poco, se dice que va a ser una empresa privada quien asuma la explotación, una cuestión que hace que el proyecto sea aún más cuestionado, al entender, por otras experiencias conocidas, que los costes se dispararán y que lógicamente la empresa tratará de amortizar sus inversiones aplicando cantidades que están fuera de la lógica y que no se muestran dispuestos a asumir.