Castropol,

T. CASCUDO

Castropol quiere restaurar la belleza paisajística de la ensenada de La Linera, en plena ría del Eo. Su propuesta ha sido bien acogida por la Consejería de Medio Ambiente, que anunció hace unos días en suelo castropolense que se incluirá dentro de los planes de mejora previstos para el territorio de la Reserva de la Biosfera Río Eo, Oscos y Terras de Burón. La iniciativa incluye no sólo la retirada de los lodos que afean la zona, sino también de restos de viejas embarcaciones cuyos esqueletos permanecen semienterrados.

Dice Juan García, vecino de la zona, que antaño operaban en La Linera o A Lieira numerosos astilleros de ribera y de ahí los restos de embarcaciones y materiales que permanecen en la zona. «Se dice que hay enterrado un lote de madera de cuando cerró uno de los últimos», comenta. Actualmente, la ensenada sólo alberga uno de esos astilleros, conocido como Los Pachos. No obstante, el Ayuntamiento quiere que esta historia constructiva no se olvide y por eso se plantea mantener en la zona uno de los esqueletos de embarcaciones. «La idea es poder dejar uno de esos restos para preservarlo en el pueblo como vestigio etnográfico. Es una forma de hacer embarcaciones que se está perdiendo y queremos conservarlo como un atractivo cultural y turístico de este entorno», en palabras del alcalde, José Ángel Pérez.

Esta retirada de restos de embarcaciones ya comenzó el pasado fin de semana. En concreto, esta actuación corrió a cargo de la Demarcación de Costas, que desplazó personal hasta la ensenada. «Se retiraron ya tres restos, pero quedan dos o tres más en el pueblo de La Linera», precisa el regidor.

Paralelamente a la limpieza de barcos, el alcalde propone retirar de forma paulatina el lodo de la zona: «Mi idea es retirar el lodo, que tiene una acumulación de más de un metro de altura, y rellenar la zona con arena del tesón que se acumula frente a Figueras». Dice Pérez que «de este modo se haría un doble beneficio en la ría, frenar la acumulación de arena y permitir que se vuelvan a criar en La Linera especies como las almejas o las chirlas, que antes había de modo natural y que ahora escasean por falta de oxígeno».