Luarca, A. M. SERRANO

La Confederación Hidrográfica del Cantábrico (CHC) ha propuesto sancionar con cerca de 50.000 euros al Ayuntamiento de Valdés y a la empresa Aqualia Gestión Integral del Agua por un vertido residual al arroyo de Portizuelo, en el núcleo valdesano de Barcia. El expediente sancionador, incoado contra la empresa gestora del mantenimiento de las instalaciones afectadas y el Ayuntamiento valdesano, explica que el vertido procede de la Estación Depuradora de Aguas Residuales (EDAR) de Barcia y no cuenta con la preceptiva autorización administrativa del organismo competente.

El grupo Seprona de la Guardia Civil de Luarca denunció la existencia de un vertido al arroyo en enero de 2009. Después de los estudios técnicos pertinentes y de analizar el vertido y sus efectos sobre el arroyo, se considera que la administración local y la empresa encargada del mantenimiento de las instalaciones incurrieron en una falta tipificada como grave en el Reglamento del Dominio Público Hidraúlico. Ambos deberán hacer frente a un multa de 43.372 euros, además de una indemnización de 6.505 euros por los daños producidos al dominio público hidraúlico, en que caso de que la propuesta de resolución sea firme.

La empresa encargada de los vertidos residuales de Valdés alegó contra la denuncia, pero sus argumentos no fueron estimados por la instrutora del procedimiento. Según reza en el expediente, la compañía advertía de que no es la propietaria de las instalaciones causantes de los vertidos, «sino la empresa contratada por el Ayuntamiento para el mantenimiento de las instalaciones». También explicaba que, al ser el titular del EDAR el Consistorio valdesano, «a él corresponde solicitar la autorización». Pero los servicios técnicos no admitieron sus alegaciones. En su informe, se detalla que el Ayuntamiento tuvo que ser consciente de la existencia del vertido, y que, además, en la documentación presentada «no se aprecia ninguna medida preventiva».

Según el expediente la duración del vertido fue de 43 días, y se produjo entre diciembre de 2008 y febrero de 2009.

La estación de Portizuelo es una de las afectadas por la nueva canalización de saneamiento previsto para Luarca y su entorno. Una vez que concluya la obra de la estación depuradora de Luarca, que se encuentra cerca de la estación de bomberos de la villa, empezarán a funcionar los colectores no sólo de Portizuelo, sino de Setienes y La Capitana, y conducirán las aguas residuales a la estación central. Allí se tratará la calidad de las aguas para su posterior vertido al río Negro.