Cangas del Narcea,

Pepe RODRÍGUEZ

Una decena de familias canguesas ha denunciado por estafa al Banco Popular. Explican que les fue ofrecido un producto denominado seguro SWAPS cuando firmaron sus hipotecas, bajo promesa de que las condiciones serían siempre ventajosas para ellos. Esas expectativas y la confianza en el personal de la sucursal canguesa les hicieron firmar la oferta. El trato era que se aseguraban un tipo de interés que les protegía, sin coste alguno, frente a una subida del Euribor, que, según la entidad bancaria, se iba a producir de forma inminente. La realidad es que estaban firmando un producto financiero de alto riesgo que les iba a costar un serio disgusto en cuanto los tipos de interés bajasen, algo que ocurrió poco tiempo después. Ahora, en virtud de dicho contrato, estas familias tienen que pagar analmente, durante los próximos cinco años, cantidades que oscilan entre los 3.000 y los 7.500 euros.

La indignación de estas familias no tiene limites y han puesto el caso en manos de la justicia. No son los únicos afectados; lo mismo que les ha pasado a ellos le ha sucedido a numerosas personas en toda España y con varios bancos. De hecho, en Gijón ya se ha producido una sentencia condenatoria colectiva en contra de Bankinter por un caso similar a este.

María Reyes García, una de las afectadas, asegura que «no nos explicaron ninguna contrapartida, esto es un engaño basado en la confianza que teníamos con el director de la sucursal. Por eso firmamos, porque no nos dijeron lo que era. Insistían en que era algo sin coste alguno para nosotros».

Iván Pérez también se indigna al comentar que «ahora no podemos ni siquiera anular la hipoteca. Nadie hubiese hecho esto si nos explican el riesgo. Y ellos ya sabían que los tipos de interés iban a bajar. Una estafa, eso es lo que es todo esto», sentencia.

Margarita Arbas sostiene que aún han de salir a la luz más casos, «es casi seguro que hay mucha gente más. Que sepamos, en Cangas somos once las familias afectadas con nuestra hipoteca, y sólo en el Banco Popular. Pero creemos que puede haber mucha gente más. A ver si saliendo en la prensa se unen a nosotros en la lucha». Porque ellos están dispuestos a no dar un sólo paso atrás.

Julio Lago, otro afectado, es muy claro: «lucharemos hasta que anulen estos contratos, hasta que nos devuelvan nuestro dinero, e iremos a juicio o a donde haya que ir. Esto es un engaño y una estafa y las leyes españolas dejan muy claro que eso es un delito».