Oviedo, Raquel L. MURIAS

El proyecto para la construcción del que sería el cuarto embalse sobre el río Navia y que la empresa Sociedad de Saltos del Navia (asociada con Hidrocantábrico y Enel Viesgo) pretende levantar entre el concejo de Ibias y los Ancares gallegos vive un nuevo intento de salir adelante tras 17 años parado. El plan se encuentra en fase de tramitación ambiental. De llevarse a cabo, esta presa sería cuatro veces mayor que el embalse que se pretende levantar en Caleao, en Caso, para surtir de agua a toda la zona central de Asturias. Se trataría, además, del segundo en tamaño del Navia por detrás del de Salime. La presa de Suarna tendría una capacidad de 123 hectómetros cúbicos.

El miércoles 31 de marzo se publicaba en el Boletín Oficial de Lugo (BOP) la apertura del plazo para presentar alegaciones contra el proyecto. Saltos del Navia, que es la misma empresa que explota la central de Salime, cuenta con una autorización para llevar a cabo esta obra y que fue concedida en el año 1952, bajo el régimen de Franco.

La gran presa de Suarna tendría una cota de 289 metros y una cuenca aprovechada de 165 kilómetros cuadrados. El proyecto contempla la construcción de una central hidroeléctrica en la margen izquierda del Navia, en el concejo de Fonsagrada.

No es la primera vez que la empresa Saltos del Navia quiere aumentar el aprovechamiento energético que ya tiene sobre el Navia. De hecho, fue también esta misma empresa la que apostó por construir un embalse en el río Agüeira, en el concejo de Pesoz, y que finalmente se aparcó por la oposición de los concejos de la zona alta del río.

En Galicia, el anterior Gobierno, el que formaba la coalición entre el PSOE y el Bloque Nacionalista, tampoco estaba de acuerdo con levantar el embalse de Suarna, pero hasta ahora, Nuñez Feijóo, el presidente popular de la Xunta desde las últimas elecciones, aún no ha precisado cuál será su postura al respecto. Desde Galicia los concejos de Navia de Suarna y Fonsagrada, que quedarían afectados con las aguas embalsadas si el proyecto se lleva finalmente adelante, sí que han mostrado su oposición a la obra y así se lo han notificado a la empresa impulsora del proyecto en varias ocasiones. Los alcaldes de los dos concejos ya han alertado de que tomarán todas las medidas que estén en sus manos para que la obra no se ejecute.

La oposición al embalse ya logró una vez modificar la obra. El primer proyecto, que data de 1951, afectaba a poblaciones (cuatro pueblos quedarían inundados y otros quince afectados) y las protestas vecinales lograron que estos territorios poblados quedasen fuera de las zonas embalsadas en 1963. El proyecto no salió adelante.

El río Navia, que llegó a ser el más salmonero de Asturias, cuenta en la actualidad con tres embalses y cuatro centrales hidroeléctricas que sacan energía de la fuerza de sus aguas. Desde la costa al interior, las presas de Arbón, Doiras y Salime han cortado del cuajo el curso del río que ahora, sin salmones, es conocido popularmente como «la ruta del kilovatio». El 40% del curso de este río, es decir, 45 kilómetros, está embalsado.

De la gran presa del Suarna se lleva hablando 75 años, y varios han sido los intentos de desarrollar el proyecto, una obra que ahora tiene todas las papeletas para convertirse en realidad. En contra de esta iniciativa también se han mostrado siempre los grupos ecologistas, que aseguran que una parte de la larga cola de estas aguas embalsadas afectarían a terrenos de gran valor medioambiental y ecológico.

La última vez que el proyecto estuvo a punto de salir adelante fue en 1993, pero entonces el Tribunal Supremo declaró nula una resolución del Ministerio de Medio Ambiente y Obras Públicas por la que se aprobaba la modificación de las características de la concesión a las empresas Hidroeléctrica del Cantábrico y Electra de Viesgo. Ahora el proyecto vuelve otra vez a tomar forma e intentará superar los trámites ambientales.

La obra del gran Suarna fue uno de los tantos embalses que Franco diseñó en la etapa en la que estuvo en el poder. De esta misma época son los otros tres saltos que se levantan sobre el Navia y cuyo estado también ha provocado mucha polémica, principalmente el de Arbón, por ser una presa de tierra y cuya seguridad se ha puesto varias veces en entredicho. De hecho, el ayuntamiento de Navia ha solicitado varias veces a Enel Viesgo que diseñe un plan de emergencia y evacuación de la población, ya que si un día el embalse de Arbón sufriese una rotura, la villa de Navia quedaría completamente anegada por las aguas.