Navia, A. M. S.

El embalse de Arbón, también en la cuenca del Navia y en el concejo de Villayón, es otra de las presas polémicas. Tiene capacidad para almacenar 38 hectómetros cúbicos de agua y es el embalse de donde se captarán los recursos hídricos para abastecer a los municipios costeros del Noroccidente (de Vegadeo a Navia) a través del llamado trasvase de Arbón.

Se construyó en 1967 y el pasado verano la empresa gestora del embalse, E.On, cambió por primera vez sus compuertas de entrada de agua dentro del plan previsto para su mantenimiento. Aunque en el Navia hay otras dos presas (Doiras y Grandas de Salime), Arbón es la más polémica. Los ecologistas cuestionan su estado de conservación, además de su rendimiento eléctrico e incluso alertan de que la infraestructura, en caso de rotura o accidente, pondría en peligro a la población del bajo Navia, ya que el agua almacenada inundaría, según sus cálculos, estos terrenos.

La última polémica en torno a esta presa es la prohibición de utilizar embarcaciones a motor. Aunque los usuarios de estas embarcaciones han criticado la medida por ser repentina, está relacionada con el nuevo sistema de abastecimiento de agua a la rasa costera del Noroccidente, que entrará en funcionamiento, según las previsiones iniciales, en julio. Según la Confederación Hidrográfica del Cantábrico (CHC), esta medida se aplica para evitar la contaminación de las aguas que se destinarán a consumo humano.

Los ecologistas han criticado duramente este embalse y el trasvase por considerar que dañan el cauce natural del río, pero sus quejas no han cambiado los planes previstos para el aprovechamiento de esta infraestructura. Los ayuntamientos esperan ahora el nuevo sistema de abastecimiento de agua que, según CHC, mejorará la calidad del recurso hídrico que llega a los hogares. En este plan, los ecologista han apuntado incluso a intereses económicos. La previsión es que se aplique una tarifa única para los concejos beneficiarios que se conocerá en enero de 2011.

Tampoco los aficionados a las embarcaciones a motor han cambiado alguna de las medidas previstas a pesar de sus contundentes críticas y de plantear que su actividad no genera tanta contaminación como para prohibirla «de una forma drástica y sin avisar con tiempo».

La cuarta presa prevista para el Navia tiene tendrá más del triple de la capacidad que el embalse de Arbón.