Doriga (Salas),

Lorena VALDÉS

La Autovía del Suroccidente, entre Oviedo y La Espina, sufre un nuevo revés. El Delegado del Gobierno en Asturias, Antonio Trevín, duda de que la primera calzada del tramo Salas-La Espina esté terminado en el segundo semestre de este año, tal y como anunció el pasado mes de enero. «Las circunstancias técnicas serán las que marquen los plazos», argumenta Trevín, sin querer entrar en materia y afrontar una nueva demora en el final de la autovía. El delegado del Gobierno insiste, sin embargo en que un posible retraso no se debe a la crisis: «Esta infraestructura es una prioridad y no está previsto que le afecten los recortes presupuestarios». Trevín también se refirió al tramo Grado-Doriga. «Estará abierto en verano, pero no voy a precisar en que mes». La fecha oficial, dada por el Ministro de Fomento, José Blanco, cuando visitó Asturias en abril fue abril.

Desde que la empresa Acciona retomase a finales del pasado mes la obra en el tramo -después de que un desprendimiento de tierra frenase a finales de 2009 la construcción de la salida de la autovía y su enlace con el corredor del Narcea-, los operarios trabajan a tres turnos, mañana, tarde y noche para agilizar la obra del nuevo enlace, de unos 750 metros, situado a menos de un kilómetro del inicial.

Este el único escollo pendiente para poder inaugurar estos 4 kilómetros, adjudicados en mayo de 2006 y cuya primera fecha de finalización queda ya muy lejos. En estos días, la empresa acaba de finalizar la glorieta de acceso a la autovía. La inauguración del tramo entre Grado y Doriga ha sufrido ya cinco retrasos. La primera fecha de apertura fue julio de 2008, la segunda octubre de 2009. El imprevisto del argayo hizo imposible inaugurar el trazado en esa fecha. Delegación de Gobierno marcó entonces una nueva fecha para su inauguración en Semana Santa y, en enero, Trevín la demoró de nuevo al primer semestre del año. Tres meses después, en la citada visita a Asturias, el ministro de Fomento afirmó que estará lista un mes más tarde, en julio. Ahora, Trevín no se atreve a concretar tanto.

El pueblo de Porciles es otro de los puntos críticos del trazado de la autovía del Suroccidente. Los continuos desprendimientos de tierra de la ladera contigua al trazado Salas-Las Espina exigieron un modificado a finales 2009 y provocaron un nuevo retraso en este tramo de 12 kilómetros cuya apertura estaba prevista inicialmente para diciembre de 2008. Se dieron dos plazos posteriormente, primavera de 2009 y finales de ese mismo año. A finales de enero, el Delegado del Gobierno anunció que el tramo Salas-La Espina, uno de los de más complejidad del trazado del vial -la ejecución de la primera calzada ha requerido la construcción de un total de 7 puentes- estaría en funcionamiento a lo largo del segundo semestre de este año.

Sin embargo, todo parece indicar que los conductores deberán esperar más allá de este año y que seguirán sufriendo la raya amarilla continua de la carretera nacional que separa Salas de La Espina.

Los dos tramos restantes de la autovía avanzan a marchas forzadas. Los operarios trabajan en los pilares del viaducto sobre el río Narcea que comunicará Doriga-Cornellana. Se trata del tramo, con 2,3 kilómetros, más retrasado y está previsto que abra al tráfico en el primer trimestre de 2011. Las obras fueron adjudicadas en enero de 2007. La última fecha prevista para la inauguración del tramo Cornellana-Salas es diciembre de este año.

El calendario vislumbra la apertura de varios tramos de la autovía a lo largo de este 2010, sin embargo lo cierto es que el escepticismo se ha apoderado de los vecinos del Suroccidente asturiano.