Cangas del Narcea,

Pepe RODRÍGUEZ

Luis Azcárate, el hombre que falleció en la madrugada del 16 de julio, día grande de las fiestas del Carmen en Cangas, perdió la vida al caerse tras perder el equilibrio después de que un volador le hubiese reventado el tímpano. Así lo aseguran Marisol y Conchi, las hermanas del desafortunado miembro de la peña La Esencia, que recibieron la información de boca del forense. En su caída, Azcárate se golpeó con algo metálico o con una piedra puntiaguda, eso aún no está claro, y el traumatismo le causó la muerte.

Las dos hermanas, con visibles signos de tristeza y desolación, constatan la terrible relación entre la pólvora y el suceso que conmocionó la localidad canguesa en los días más alegres del año. «No quiero afectar a La Descarga ni rollos de ningún tipo, pero se han dicho cosas que no son y hay que aclarar qué sucedió. Si el volador no hubiese explotado a su lado, o lo hubiese esquivado, Luis seguiría estando con nosotros», explica Marisol Azcárate.

Según les contó su sobrino, el hijo de Luis, que estaba presente en el accidente, el volador explotó justo entre ellos y también afecto el tímpano del adolescente de forma seria.

Ambas hermanas explican que «en la autopsia se ve también que tiene una costilla hundida y que tiene tocados órganos como el hígado o los pulmones».

Marisol y Conchi agradecen todos los gestos que se han hecho y todas las expresiones de apoyo que han recibido estos días tan tristes de la población canguesa. «De verdad que sepa todo el mundo que estamos muy agradecidas a quienes nos han dado su apoyo. A todos los que enviaron coronas, a la gente de Oviedo, a la de Cangas, a todo el mundo», asegura Conchi Azcárate.

Se emocionan mucho cuando recuerdan a su hermano y ni siquiera tienen fuerzas para ver sus fotos, pero hablan de él con gran cariño. Rememoran que Luis era un auténtico apasionado del Carmen, de la fiesta y de su idiosincrasia intimamente ligada a la pólvora, y eso teniendo en cuenta el respeto que le tenía a los voladores. «Ttodos los años acababa de trabajar y venía a la cena de la peña. Él No tiraba porque tenía miedo a los voladores, pero le encantaba el Carmen, era un gran apasionado de la fiesta», aclara Marisol.

Luis Azcárate fue, junto con gente principalmente de su barrio, El Fuejo, uno de los miembros fundadores de la peña La Esencia. Dio el paso en el año 1991, procedente de «El Arbolín» juvenil. Cangués de pura cepa, el día 15 de julio, como cada año, estaba con los miembros de su peña para la cena tradicional y para observar la tirada de fuegos artificales. El accidente que le costó la vida se produjo a las dos y media de la madrugada.