El Bao (Navia),
T. CASCUDO
«Tenemos que reivindicar que se ponga una solución en El Bao porque cada vez estamos más alejados del centro». La frase, del alcalde de Coaña, Salvador Méndez, resume la indignación comarcal con la decisión del Ministerio de Fomento de no reparar el viejo trazado de la nacional 634, cortado tras las inundaciones del pasado mes de junio. Méndez anima a los vecinos a manifestarse y muestra su rechazo a la decisión ministerial. Lo respaldan los otros dos alcaldes del Partido Popular en el área noroccidental: el regidor tapiego, Gervasio Acevedo, y la alcaldesa de San Tirso de Abres, Goretti Quintana.
Argumenta Méndez que la carretera habilitada «no reúne condiciones de tránsito y limita claramante las posibilidades del tráfico». No en vano, la circulación permanece cortada para vehículos especiales pues es demasiado estrecha para permitir la maniobra de este tipo de transportes. Ahora los camiones de gran tonelaje se ven obligados a dar un rodeo por León para llegar al Occidente.
«Esto va a provocar retrasos y retenciones que afectarán al turismo y la industria», añade el alcalde coañés, quien tiene claro que cuando las infraestructuras no son buenas el turismo se resiente. Su compañero de partido, el tapiego Gervasio Acevedo, coincide con Méndez y añade: «El desvío no es la solución y está causando un gran trastorno al Occidente».
Acevedo exige que se construya de nuevo el viaducto y pide al titular de Fomento que no ponga como excusa la autovía. En este punto coincide con la regidora santirseña, que alega que explica que los retrasos en la construcción de la Autovía del Cantábrico no ayudan a mejorar la situación: «Estamos sufriendo una merma de la comunicación enorme y sin tener garantía ninguna de tener una vía más rápida disponible a corto plazo». Quintana es clara al exigir la reposición del viaducto y también al reclamar que se haga de forma correcta, impidiendo que vuelva a ocurrir un desastre como el que vivió el pueblo de El Bao el pasado junio. Los tubos que permitían el desagüe del río Barayo bajo la nacional estaban atascados por falta de mantenimiento. Esta cuestión, denunciada durante años por los vecinos, provocó que el agua se estancara en El Bao anegando varias viviendas.
La alcaldesa de San Tirso critica también el actual trazado al definir sus condiciones como «penosas». Para la santirseña, el único compromiso cumplido por Fomento fue el de restablecer la circulación ya que «el firme es deficiente, está inseguro, no cumple las condiciones y requiere una inversión mayor para dejarlo en buen estado». El alcalde de Coaña dice que la decisión de Fomento es «el colmo de los males» para los vecinos de la comarca. Por eso les anima a manifestarse y les garantiza el apoyo de los populares. Mientras los alcaldes del PP reclaman la restitución del viaducto sobre el río Barayo, los regidores socialistas consultados por LA NUEVA ESPAÑA dicen respaldar la decisición de Fomento, aunque prefieren no hacer declaraciones sobre el asunto.
Los vecinos de la pequeña localidad naviega de El Bao son por el momento los más afectados, ya que han dado un salto hacia atrás en el tiempo y de nuevo el pueblo está saturado por el tránsito continuo de vehículos por la estrecha carretera. Confían y esperan que Fomento se replantee la decisión tomada.
«Hay que exigir el viaducto, el desvío está ocasionando un gran trastorno»
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Alcalde de Tapia
