Cangas del Narcea,

Pepe RODRÍGUEZ

La conferencia «El mito de la bárbara del norte. Cuando las mujeres gobernaban en Asturias», pronunciada por Mónica González Santana, cerró, el pasado jueves, la edición del año 2010 del programa itinerante «Mujer rural». El acto de clausura tuvo lugar en el Teatro Toreno de Cangas del Narcea.

Mónica González Santana trabaja como tutora en el Curso de Políticas para la Igualdad que se imparte en el Instituto Adolfo Posada del Principado de Asturias y también colabora en el programa «Tiempo Propio» como monitora del taller «Mujeres en la Historia», del grupo de investigación Deméter de la Universidad de Oviedo.

Este programa se considera de gran importancia para dotar de vida a las zonas rurales, pues las mujeres han sido, históricamentes, las más olvidadas de estos enclaves y las que más problemas tienen a la hora de desarrollar su faceta social o cualquier afición que tengan.

Durante el año 2010, los pueblos de Cangas que se han beneficiado de este programa itinerante han sido Porley, Robledo de Tainás, Bornazal, Carceda, Besullo, Cibuyo, Trones, Vega de Rengos, Bruelles, Carballo y Villager.

El número total de alunmas que han asistido a las jornadas este año asciende a 260, lo que supone un incremento con respecto a ediciones previas. De hecho, el programa no para de crecer, tanto en el número de pueblos que visita como en la variedad de contenidos, lo que hace que el número de mujeres interesadas también aumente.

Uno de los problemas más graves que tienen muchas mujeres en la zona rural, sobre todo en el suroccidente de Asturias, es que no tienen carné de conducir. Al menos, no era algo habitual en personas que ahora son mayores y eso limitaba su movilidad completamente, al depender del marido para que las subiera y las bajara. Conociendo ese extremo, la organización dispuso de transporte gratuito para las alumnas de todas las zonas que han recibido los talleres. La jornada se completó con una cena en La Casilla para todas las asistentes.

La organización del programa cree que se sigue avanzando en los objetivos generales con los que, hace cinco años, se creo «Mujer rural»: fomentar la participación social de las mujeres, propiciando el encuentro y la relación entre las destinatarias y fomentando las redes sociales de mujeres de la misma zona, e incentivar la evolución de mentalidades y el cambio de actitudes que faciliten la participación de las mujeres en todos los ámbitos de la vida pública y privada.