Castropol,

T. CASCUDO

La Asociación de Vecinos y Amigos de Castropol y su Concejo (Avacca) ha arremetido contra los planes para construir un nuevo puerto deportivo en la villa castropolense por considerar que supondrá una agresión al medio ambiente. El presidente del colectivo, Claudio Pérez, exige a las autoridades que «tomen conciencia de lo desacertado y dejen de insistir en una política de urbanismo desenfrenado fuera de toda lógica demográfica, turística y con un claro desdén por la protección del medio ambiente».

Para Pérez este proyecto, que será proyectado y gestionado por la iniciativa privada, es «un ataque más contra el paisaje como el parking de Figueras, las minas de oro de Salave o la playa de Salinas». En este sentido el presidente de Avacca exige al Gobierno de Castropol que elabore un estudio de impacto medioambiental en el que «se justifique debidamente la elección del emplazamiento». E insiste en que la ensenada de La Linera, donde se proyecta la infraestructura, es un espacio protegido por el convenio Ramsar y catalogado como zona de especial protección para las aves.

Avacca acusa al alcalde castropolense, José Ángel Pérez, de «los destrozos ocasionados con obras en la costa». El presidente del colectivo reflexiona sobre la necesidad del nuevo puerto y precisa que supondrá mayores costes para los vecinos: «En este momento los amarres son gratuitos y la construcción de un club náutico cuya concesión se otorgue a una empresa privada supondrá el pago de un amarre que se cobrará a los vecinos». Tampoco está de acuerdo con que una instalación pública sea gestionada por una empresa privada.