Jarrio (Coaña), A. M. SERRANO

Más de doscientos pacientes, concretamente 220, se han beneficiado hasta la fecha de los servicios de la teleoftalmología, implantada el pasado febrero por primera vez en Asturias. El sistema, que empezó a funcionar en pruebas en el centro de salud de Vegadeo en febrero, se extendió desde octubre al resto de zonas básicas de salud (Luarca, Navia, Trevías y Tapia). Desde su puesta en marcha se han diagnósticado casos de glaucoma desconocidos y retinopatías diabéticas importantes, según los datos del centro hospitalario de Jarrio.

En el caso de la teleoftalmología, es un aparato, el retinógrafo, el que viaja de centro en centro de salud, al ser un dispositivo muy costoso (40.000 euros). Las pruebas que se realizan, sin necesidad de acudir a la consulta del oftalmólogo, están orientadas a prevenir y detectar la retinopatía diabética, que es la primera causa de ceguera entre los 25 y los 65 años.

Su puesta en marcha ha sido posible gracias a fondos europeos y a aportaciones de la Federación Asturiana de Concejos (FACC) y se enmaca dentro de un proyecto del gobierno regional que apuesta por acercar la telemedicina, en todas sus variantes, a la red sanitaria asturiana.

En el Occidente asturiano evita el desplazamiento al hospital comarcal de Jarrio, que en el caso de algunos vecinos de la comarca es muy tedioso, al tener que viajar horas hasta llegar desde su lugar de residencia al hospital para realizar una revisión sanitaria.