Tapia de Casariego,

A. M. SERRANO

El proyecto para la explotación de una mina de oro de Salave, en Tapia de Casariego, cuenta con la primera plataforma de apoyo. El respaldo a un proyecto minero no se había hecho hasta ahora visible a través de un colectivo, aunque sí habían aparecido octavillas por la villa con el lema «Por el empleo y el futuro de nuestro concejo. ¡¡Sí a la mina ya!!» en los meses de mayo y junio de pasado año. Precisamente la actual situación económica y el desempleo es la baza más importante de Astur Gold, empresa que que desea explotar la riqueza aurífera de Salave.

El nuevo colectivo está compuesto por personas residentes en el occidente de Asturias, pero también en Galicia, y aboga por desarrollar la industria minera en el occidente asturiano. La plataforma defenderá a partir de ahora intereses contrarios al colectivo «Oro No», que se constituyó en 2005 para evitar que Tapia se convierta en un concejo minero.

La empresa sigue trabajando en Tapia de Casariego, donde ha abierto una sede, tras visitar por primera vez Asturias en mayo del pasado año. La compañía no ha aclarado cómo será la explotación, subterránea o a cielo abierto, aunque en sus planes avanza que creará centenares de puestos de trabajo.

Para Astur Gold, la mina sería un revulsivo que contribuiría a crear riqueza y actividad en el concejo y en el Occidente. Una visión contraria a la de la plataforma «Oro No», que agrupa a la mayor parte de los vecinos de Tapia y que cree que la actividad minera dañaría al concejo, desde el punto de vista ambiental y paisajístico, pero también económico, al no ser compatible, a su juicio, el desarrollo minero y el turístico.

Astur Gold trabaja en la actualidad para lograr los permisos que necesita del Gobierno regional para dar luz verde a su proyecto. En 2005, el Principado frenó un proyecto similar por no cumplir con la normativa ambiental y en concreto el Plan de Ordenación del Litoral Asturiano. En 2009, cuando se creía paralizado el proyecto, las alarmas entre los vecinos contrarios a la mina volvieron a saltar al implicarse una nueva empresa en la explotación aurífera de Salave.

El Principado, a través del consejero de Industria, Graciano Torre, explicó el pasado octubre que no existía negociación alguna con la empresa. La compañía, con su consejero delegado al frente, el canadiense Cary Pinkowski, insiste en los beneficios de la explotación y continúa trabajando para lograr autorizaciones del ejecutivo autonómico. En el Ayuntamiento, el alcalde, Gervasio Acevedo, que se postula en contra la mina, ha aclarado en más de una ocasión que el organismo competente para autorizar una actividad de este tipo es el Principado. Entretanto, la plataforma «Oro No», que en 2005 convocó incluso protestas, evita hacer declaraciones y continúa con su férrea oposición a la mina, aunque sin concretar acciones de protesta.

Ahora, en su lucha contra una explotación minera en los lagos de Salave, tendrán que hacer frente a un nueva plataforma, que se postula a favor de los intereses de la empresa.