La telemedicina se ha convertido en la apuesta del futuro para las zonas rurales europeas. Esa fue la conclusión que se desprendió ayer del seminario trasnacional que tuvo lugar en Luarca, capital de Valdés, y que congregó a médicos y técnicos de Francia y España. El encuentro, organizado por la Federación Asturiana de Concejos (FACC), dio a conocer los resultados de la implantación de teleoftalmología en el área Sanitaria I (que se corresponde con el Noroccidente asturiano) y que evita a los pacientes desplazarse al hospital comarcal de Jarrio para obtener el diagnóstico de un especialista. Según los especialistas, esta herramienta, que es posible gracias al desarrollo de las nuevas tecnologías, cambia la relación médico-paciente y favorece la reducción de gastos: desde los desplazamientos del paciente a las horas de consulta de un especialista.

Laura Muñiz, representante de la Consejería de Salud del Principado de Asturias, aseguró que la apuesta pasa porque la telemedicina se integre en la rutina de los profesionales. «No se trata de una experiencia aislada», apuntó, «sino de dar continuidad a estas nuevas tecnologías y facilitar siempre el contacto con el médico al margen de las distancias, de la ubicación física del paciente y del profesional y de las características geográficas de un entorno».

En el área sanitaria I, la pionera en Asturias en la aplicación de esta herramienta, la teleoftalmología se puso en marcha en marzo de 2010. Desde entonces han sido 246 los pacientes diabéticos atendidos en su centro de salud habitual (y no en el hospital comarcal de Jarrio) por problemas oftalmológicos, principalmente relacionados con retinopatía diabética. Un aparato, llamado retinógrafo, permite leer el fondo del ojo y detectar una lesión. El paciente sólo es derivado a la consulta del especialista en el hospital comarcal de Jarrio en caso de que las pruebas susciten dudas.

Crisanto Manuel Alonso, director de Oftalmología del centro sanitario coañés, aclaró que de los 95 casos en los que el médico de cabecera solicitó un diagnóstico a mayores del especialista, sólo se discrepó en uno, lo que, a su juicio, «prueba la eficacia de este sistema».

En el área sanitaria I, la implantacíon de la teledermatología está prevista para antes de mayo, según el calendario que maneja el gerente del hospital comarcal coañés, Ricardo de Dios. Gracias a una cámara de fotos, el médico de familia y el personal de enfermería enviarán una imagen con una posible lesión problemática al especialista, que ofrecerá su diagnóstico. Su puesta en marcha reducirá las consultas del especialista un 20 por ciento, según Ramón Eiroa, director médico de Atención Primaria del área sanitaria del Noroccidente.

Las apuestas de la telemedicina no acaban ahí. También podría empezar a integrarse en otras especialidades como Cardiología. En Asturias no está previsto que se implante en esta especialidad a corto plazo, según Eiroa, pero es una de las áreas susceptibles de beneficiarse del avance de las nuevas tecnologías.

El Principado, con un sistema informático integrado en todas las áreas sanitarias, historiales clínicos digitalizados y primeros avances en telemedicina, es una de las comunidades autónomas de referencia en España. El jefe del proyecto Resater (uno de los proyectos europeos dedidados a mejorar la accesibilidad de los servicios), Olivier Rey, ensalzó ayer el proyecto asturiano en materia de telemedicina.

Según el especialista francés, «en Asturias este sistema es muy eficaz». Rey destacó que el reto es integrar la telemedicina en las zonas del interior, de montaña, «donde las cosas se pueden complicar». La falta de conexión a internet y las dificultades orográficas son un incoveniente para poner en marcha estas herramientas en zonas «que por ser más alejadas necesitan más la telemedicina».

En el desarrallo de este proyecto, además de nuevas tecnologías, es fundamental el trabajo de los enfermeros, según se desprendió ayer de las jornadas celebradas en Luarca. Silvia Arias, coordinadora de Enfermería de Atención Primaria del área sanitaria I, explicó la intención de los centros de salud con la puesta en marcha de estas herramientas es que «el paciente crónico tenga mayor autocuidado», algo que tiene que enseñar el enfermero. «Es el personal de enfermería el que está en contacto con el usuario con un objetivo, que el paciente está más pendiente, realice autoanálisis». Laura Muñoz avanzó que este es uno de los objetivos del sistema de salud. Herramientas como la telemedicina permiten «controlar los procesos crónicos, sin medicalizar la vida». Es decir, que los pacientes crónicos «vivan son su enfermedad, pero no para su enfermedad».

Luarca ha sido el escenario elegido para celebrar uno de los seminarios sobre telemedicina más destacados de la Unión Europea y que inauguró el alcalde de Valdés, Juan Fernández Pereiro, quien destacó las inversiones del Principado para favorecer las atenciones al mundo rural. En las jornadas participan expertos de Francia, España y Portugal (el grupo portugués no pudo asistir por problemas de agenda), informa A. M. S.